Sanders sorprende y gana en primarias de Michigan
Hasta hace poco el senador Bernie Sanders era prácticamente desconocido en la política estadounidense, pero con el triunfo en Michigan este martes el precandidato demócrata a la Presidencia se convierte ahora en un peligro para las aspiraciones de su rival, Hillary Clinton.
Tras los resultados del llamado ‘supermartes’ del 1 de marzo, parecía que todo había terminado para el senador por Vermont, quien se unió al partido azul en 2015 luego de una larga actividad como legislador independiente.
Durante la jornada el precandidato, que se define como socialista, consiguió triunfos en Colorado, Minnesota, Oklahoma y su natal Vermont, pero fue ampliamente aventajado por los éxitos de Clinton en 8 estados, entre ellos los importantes Texas, Georgia y Virginia.
Ante la gran diferencia que le saca la exsecretaria de Estado, no fueron pocos los que llamaron a Sanders, de 74 años, a retirarse de la contienda y dejarle el camino completamente despejado a su contrincante de frente a la convención demócrata de julio próximo.
Varias voces, incluso, llegaron a plantear la posibilidad de que el legislador integre la fórmula como vicepresidente de la exprimera dama, rumores que el propio Sanders trató de despejar el pasado lunes al asegurar que su objetivo es convertirse en presidente de Estados Unidos.
Tal meta, si bien poco probable por los resultados alcanzados hasta ahora y lo que indican las encuestas, parece menos utópica luego de la sorpresiva victoria en el estado de Michigan, el que más delegados repartió en la jornada con 130.
Medios locales de prensa se refieren a ese hecho como “el milagro de Bernie en Michigan” o la “victoria inesperada”, pues todas las encuestas apuntaban a que la exsecretaria de Estado no solo se impondría, sino que lo haría por un margen de dos dígitos.
Para el portal Político.com, lo que en realidad sucedió es que los sondeos sobre la carrera del partido azul estaban errados, porque Clinton nunca llegó a tener una ventaja de 17 puntos, lo cual podría significar que otros de sus liderazgos anunciados en la región podrían ser una quimera.
Según el diario The New York Times, Sanders y su mensaje de revolución política calaron en Michigan porque realizó campaña en comunidades alejadas de Detroit y criticó el apoyo dado por Clinton a tratados comerciales que los trabajadores del lugar consideran una forma de privarlos de empleo.
Para la exresponsable de la política exterior de Barack Obama, se trató de una significativa derrota en un estado convertido en símbolo de su campaña, sobre todo con su promesa de ayudar a los habitantes de la ciudad de Flint a superar la crisis de agua contaminada que los afecta hace meses.
Aunque la ventaja conseguida por el senador de Vermont en el territorio fue de solo 2 puntos porcentuales, constituyó un recordatorio de la debilidad de Clinton entre dos bloques clave de votación: los hombres blancos de la clase obrera y los electores independientes, estimó el periódico.
La precandidata demócrata aún conserva una cómoda diferencia, al acumular 760 delegados del total de 2.382 necesarios para ganar la nominación demócrata (Sanders tiene 546), pero el revés en Michigan seguramente la hará replantearse algunas partes de su mensaje, fundamentalmente en el área económica.
Si bien Clinton y sus aliados pretendían dejar al senador a un lado y prepararse para las elecciones generales de noviembre, los resultados del territorio norteño apuntan a que las primarias del 15 de marzo en lugares como Ohio, Missouri e Illinois serán más competitivas.
Al mismo tiempo, lo que sucede del lado demócrata confirma una tendencia más visible entre los republicanos: el número creciente de votantes que se inclinan por un candidato fuera del “establishment” político de Washington.
Así Donald Trump recuperó impulso en la contienda republicana al ganar este martes las primarias en Michigan, Misisipi y los caucus en Hawái, aunque Ted Cruz triunfó en Idaho y se consolidó como el aspirante que le peleará la nominación al empresario. (I)