Trump eleva la presión contra Irán con sanciones
Estados Unidos restableció este lunes 5 de noviembre estrictas sanciones contra Irán y amenazó con tomar más medidas para impedir que Teherán siga políticas “ilegales”, una acción que la república islámica calificó de guerra económica y que prometió desafiar.
Las medidas son parte de un intento más amplio del presidente estadounidense Donald Trump para frenar los programas nucleares y de misiles de Teherán y disminuir la influencia del país islámico en Medio Oriente.
“El régimen iraní tiene una opción: puede hacer un giro de 180 grados desde su curso de acción ilegal y actuar como un país normal, o puede ver cómo se desmorona su economía”, dijo el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, a periodistas.
“Esperamos que sea posible un nuevo acuerdo con Irán”, agregó. “Tenga la seguridad de que Irán nunca se acercará a conseguir un arma nuclear en tiempos del presidente Trump”, agregó.
La medida restaura y fortalece las sanciones que se levantaron tras un acuerdo internacional de 2015, negociado por el expresidente estadounidense Barack Obama y otras cinco potencias mundiales con Irán, del cual Washington se retiró en mayo.
El secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, explicó este lunes 5 de noviembre en un comunicado que la medida “debe dejarle claro al régimen iraní que se enfrentará a un creciente aislamiento financiero y a un estancamiento económico hasta que cambie fundamentalmente su conducta desestabilizadora”.
Las sanciones apuntan a más de 200 personas y embarcaciones del sector naval, y a la aerolínea nacional de Teherán, Iran Air, y a más de 65 de sus aviones, según el comunicado del Tesoro.
Washington sancionó además a más de 50 bancos iraníes, la Organización Atómica de Energía, la aerolínea iraní y a la industria petrolífera, pero Washington exime a ocho naciones que habitualmente compran crudo a la República: China, Japón, India, Corea del Sur, Taiwán, Grecia e Italia.
Según Pompeo, más de una veintena de países han reducido sus importaciones de crudo iraní en los últimos meses a menos de un millón de barriles.
Irán pide intervención de la ONU
Como consecuencia, el servicio de mensajería banquero suizo SWIFT ha suspendido el acceso a determinados bancos iraníes en su intento por la “estabilidad e integridad del sistema financiero mundial”, según ha detallado en una nota.
Irán, que no se muestra especialmente preocupado, acogió una multitudinaria manifestación contra Estados Unidos este domingo en la víspera de que entraran en vigor las medidas punitivas, que considera que atacan la libertad de comercio internacional.
El embajador iraní ante la ONU, Gholamali Khoshroo, envió ayer una carta al secretario general, Antonio Guterres, en la que critica el desafío “bravo y audaz” de Washington a la resolución del Consejo de Seguridad de octubre por el que ordenó a Estados Unidos paralizar parte de las sanciones.
Teherán solicita además una “respuesta de la comunidad internacional al comportamiento irresponsable de Estados Unidos” para “defender el Estado de derecho, impedir que se mine la diplomacia y proteger el multilateralismo”.
Para el presidente iraní, Hassan Rouhaní, las medidas son “ilegales e injustas” y el “mayor objetivo de las sanciones del enemigo es nuestro pueblo”.
El líder advirtió que va a seguir vendiendo petróleo y que se resistirían “a la presión” de la “guerra económica contra Irán”.
Por su parte, el ministro de Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, restó importancia al nuevo paquete “acosador” de sanciones, con el que Estados Unidos no hace sino aislarse más, en referencia a la oposición de la Unión Europea al movimiento de Trump. (I)