Sánchez Cerén, proclamado oficialmente presidente electo de El Salvador
El Tribunal Supremo Electoral de El Salvador (TSE) proclamó oficialmente en la noche del domingo presidente electo del país al exguerrillero de izquierda Salvador Sánchez Cerén, tras desestimar un recurso de nulidad de los comicios presentado por la derecha opositora.
"Con base al resultado obtenido, declárase electos presidente y vicepresidente de la República al señor Salvador Sánchez Cerén y al señor Óscar Samuel Ortiz Ascencio, respectivamente" para el mandato de cuatro años que inicia el próximo 1 de junio, anunció en rueda de prensa el presidente del TSE, Eugenio Chicas.
El escrutinio final de los comicios, concluido el jueves, otorgó a Sánchez Cerén, del gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), el 50,11% de los votos; y el 49,89% a Norman Quijano, alcalde de San Salvador y candidato de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena).
El TSE, según Chicas, "declaró no ha lugar la nulidad de la elección" pedida por Arena argumentando que hubo irregularidades y tras fracasar en su pedido de apertura de las urnas para un conteo "voto por voto", que la ley prohíbe. Una vez agotados los plazos para presentar y dirimir eventuales recursos, el TSE procederá a declarar firmes los resultados.
Quijano también interpuso el viernes un recurso de amparo ante la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia para que ordene al TSE abrir las urnas de los comicios para realizar el escrutinio manual de los votos.
No obstante, los equipos encargados de coordinar la transición del poder entre el saliente Gobierno del presidente Mauricio Funes y del presidente electo se reunirán en la Casa de Gobierno la mañana del lunes.
El sábado, miles de militantes de la exguerrilla de izquierda, vestidos de rojo, celebraron la ajustada victoria en una plaza de San Salvador.
Sánchez Cerén, de 69 años, será el primer exguerrillero en llegar al poder en este país y el cuarto en América Latina, después del nicaragüense Daniel Ortega, el uruguayo José Mujica y la brasileña Dilma Rousseff.