R.Unido: detenidos ex director y ex corresponsal de tabloide
Andy Coulson, ex jefe de prensa del primer ministro británico, David Cameron, fue detenido hoy bajo sospecha de corrupción e interceptación de teléfonos mientras era director del periódico "News of the world".
Coulson, de 43 años, dimitió de su cargo como asesor de Cameron el pasado enero al verse salpicado por el escándalo, si bien siempre ha mantenido que no fue consciente de que la práctica de interceptar móviles se llevara a cabo bajo su dirección.
El jefe del Gobierno anunció hoy que se pondrá en marcha una investigación judicial y otra sobre ética periodística al margen de la pesquisa policial que realiza Scotland Yard, en la que ya se han detenido, además del antiguo director, otros tres periodistas del rotativo.
Cameron defendió su decisión de contratar a Coulson como jefe de prensa y dijo que asumía su responsabilidad, al tiempo que aseguró que le había pedido garantías de que no estaba implicado en los pinchazos
En tanto que el ex periodista del tabloide, Clive Goodman, condenado en 2007 en relación con el caso de las escuchas telefónicas ilegales, fue hoy también detenido otra vez bajo sospecha de corrupción.
Goodman, especialista en temas de realeza, fue arrestado en su domicilio de Surrey (sur de Londres) en relación con "acusaciones de corrupción" vinculadas a presuntos pagos a policías, y trasladado a una comisaría del sur de la capital, precisó en un comunicado.
El ex periodista de News of the World había sido encarcelado en 2007 junto con un detective privado que trabajaba para el periódico, Glenn Mulcaire, por haber intervenido los teléfonos de los príncipes Guillermo y Enrique, nietos de la reina Isabel II.
El presidente del grupo News International, James Murdoch -hijo del magnate Rupert Murdoch-, anunció ayer que el periódico, hermano dominical de "The Sun" y el de mayor tirada del país, publicará este domingo su última edición, para zanjar el asunto de las escuchas.
Este escándalo estalló en 2006 y se saldó con el encarcelamiento de Goodman -que recibió una condena de cuatro meses- y su socio el detective Glen Mulcaire -condenado a seis meses-, por haber pinchado los buzones de teléfonos móviles de personalidades de la vida pública británica, incluidos miembros de la Familia Real.