Rousseff ratifica las relaciones sur-sur como eje de su política exterior
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, ratificó este jueves que su política exterior seguirá marcada por unas más estrechas relaciones con los países en desarrollo y el eje sur-sur, en un mensaje enviado al Congreso con motivo del inicio de las actividades parlamentarias de este año.
El mensaje de la jefa de Estado fue entregado por la ministra de la Presidencia, Gleisi Hoffman, a las autoridades parlamentarias en el marco de una sesión solemne celebrada hoy, con presencia de los 513 diputados y los 81 senadores.
Rousseff asegura en su comunicado que Brasil "seguirá estrechando sus relaciones diplomáticas y abriendo nuevos canales de diálogo" con África y Asia, así como Oriente Medio y América Latina, que han sido hasta ahora los principales focos de su política exterior.
Sobre Estados Unidos y Europa, indicó que "seguirán representando importantes socios, con los cuales Brasil pretende mantener unas relaciones constructivas y equilibradas".
También reiteró su opinión de que la actual crisis financiera es una "amenaza" para el mundo, pese a que su epicentro se sitúa ahora en los países más desarrollados, e insistió en que es necesario que se busquen soluciones y alternativas en el marco del G20.
En el terreno internacional, ratificó además que Brasil seguirá empeñado en lograr una profunda reforma de la ONU y de su Consejo de Seguridad, que "contemple las actuales condiciones políticas de un mundo cada día más multipolar".
En el apartado interno, la presidenta destacó que la economía del país se mantiene "sólida" pese a las turbulencias globales y que su Gobierno continuará apostando en fortalecer el mercado interno, que ha sido, a su juicio, la principal arma de Brasil contra la crisis.
"Más de la mitad de la población brasileña ya pertenece a los estratos medios de renta", y eso se debe a que "el motor de nuestro crecimiento ha sido y será el fortalecimiento del mercado interno y el combate a la pobreza", señaló.