"Rompamos el silencio", piden Abuelas de Plaza de Mayo al hallar nieto 122
La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, celebró este martes el hallazgo del nieto 122 y pidió romper el silencio para encontrar a otros cientos de robados al nacer durante la última dictadura argentina (1976-1983).
"La verdad y la justicia siempre vencen al olvido y al silencio", dijo Carlotto en conferencia de prensa en la sede de la institución junto a familiares del nieto recuperado.
La dirigente recordó que la organización "cumple 40 años de búsqueda y son cientos los que faltan. Por favor rompamos el silencio, no dejemos con la duda a los más de 300 hombres y mujeres que todavía no saben quienes son".
El nieto 122 nació en 1977 en la cárcel clandestina que funcionaba en la ex Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) durante el cautiverio de su madre, Iris Nélida García Soler.
La joven, oriunda de Mendoza (oeste) tenía 24 años y un embarazo de 3 meses cuando fue secuestrada junto a su pareja y padre del niño Enrique Bustamante, de 25, en una pensión de la capital argentina.
Iris, apodada 'Lobita', y Enrique, 'Lobo', eran militantes de la Juventud Peronista Universitaria.
La pareja también fue vista en el Club Atlético, otra cárcel clandestina. Siguen desaparecidos.
Testimonios de sobrevivientes confirmaron el paso de Iris por la Esma y el nacimiento de su hijo, a quien tuvo en brazos antes de ser robado.
Recién en 2004 familiares de Iris denunciaron su desaparición y la de Enrique se radicó en 2010. "El padre de él pensaba que su hijo se había ido a Europa y que un día iba a volver", relató.
"Esto confirma que son 30.000 o más los desaparecidos", sostuvo la dirigente al consignar que "hay muchos casos que no han sido denunciados" todavía.
La cifra, estimada por los organismos de derechos humanos y reconocida internacionalmente, ha sido cuestionada por funcionarios del gobierno de Mauricio Macri por no existir registros oficiales.
Sobre el hijo de Iris y Enrique, Carlotto explicó que reside en Córdoba y "no quiere que lo asedien".
Según explicó, ante las dudas sobre su identidad, aceptó hacerse estudios de ADN, los que cotejados con el Banco Nacional de Datos Genéticos permitieron establecer su identidad el pasado 18 de abril.
"Tenés un montón de tíos que te esperan", dijo emocionada Elena Bustamante, hermana de Enrique.
Tanto la desaparición de la pareja como la apropiación de su hijo están siendo juzgadas desde 2013.
"Los juicios han sido y siguen siendo una herramienta fundamental que el Estado debe acompañar con políticas públicas", dijo Carlotto.
Desde la anulación en 2004 de las leyes de amnistía, se realizaron decenas de juicios, con decenas de condenas a prisión perpetua y casi 600 procesos están en curso. (I)