La guatemalteca Rigoberta Menchú, Premio Nobel de la Paz 1992, dijo la noche del jueves que estaba siguiendo muy de cerca los sucesos de Ayotzinapa, el pueblo mexicano donde desaparecieron 43 estudiantes, y que pronto hará una propuesta al respecto.

Como Premio Nobel de la Paz estoy completamente involucrada en observar el caso, y he tomado contacto con todas las partes, sobre todo con las instituciones del Estado, señaló la líder indígena en declaraciones a periodistas.

Menchú participó anoche en Quito en la entrega de premios a iniciativas para el desarrollo sostenible, organizada por la multinacional brasileña Odebrecht.

Reveló que llegó a Ecuador procedente de México, adonde dijo que regresará después para seguir acompañando el proceso alrededor de la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa.

No ven en las marchas (de protesta) ni en las tarimas, porque mi rol tiene que tomar su propio espacio, pero muy pronto tendremos una propuesta, aseguró Menchú, quien no detalló la naturaleza ni el contenido de lo que propondrá a las autoridades mexicanas.

Opinó, no obstante, que lo sucedido en Ayotzinapa es por supuesto muy doloroso.

Los 43 estudiantes mexicanos desaparecieron el 26 de septiembre pasado luego de que la caravana en que se movilizaban fuera atacada a balazos por policías municipales.

Tras el ataque que dejó seis muertos, los sobrevivientes habrían sido entregados a sicarios de Guerreros Unidos, un cartel de narcotraficantes locales, que los asesinaron y quemaron sus cuerpos, según las últimas versiones.

Menchú tiene previsto reunirse esta tarde con el presidente ecuatoriano Rafael Correa, en el Palacio de Carondelet, en Quito, según consta en la agenda de la Presidencia.