Revelan archivos de curas pederastas en los EE.UU.
La Arquidiócesis Católica de Los Angeles, después de muchos años de batalla legal, hizo públicos los archivos con los nombres de curas acusados de abusar de menores. El arzobispo José Gómez destituyó al cardenal Roger Mahony, por intentar ocultar estos abusos. El obispo Thomas Curry, su asesor, dimitió a su puesto en la iglesia de Santa Bárbara (California).
Los documentos se han hecho públicos dentro del acuerdo al que la Iglesia llegó en 2007 con más de 500 víctimas, cuyas familias recibieron el pago de 660 millones de dólares por parte de la Iglesia. El convenio requería que la archidiócesis de Los Ángeles entregara sus archivos personales que contenían el nombre de cada acusado de cometer abusos desde 1940, que son la prueba final para las víctimas de que las más altas jerarquías intentaron tapar el escándalo incluso después de que la crisis estallara en 2002.
El arzobispo José Gómez, al frente de la archidiócesis tras el retiro del cardenal Mahony hace dos años, anunció la medida en la noche del jueves, dos semanas después de que una juez del Supremo de California ordenase hacer público los documentos tras una larga batalla legal de más de cinco años. Los expedientes de 12.000 páginas involucran a 124 sacerdotes acusados de abusos sexuales a menores.
El arzobispo calificó la lectura de los expedientes de “brutal y dolorosa” y describió lo relatado en los informes como “malvado”.
“El comportamiento descrito en ellos es terriblemente triste y diabólico”, afirmó Gómez en un comunicado. “No hay ni excusa ni explicación para lo que le hicieron a esos niños. Los sacerdotes implicados tenían la obligación de ejercer de padres espirituales y fallaron”, añade el religioso.
El portavoz de un grupo de apoyo a las víctimas indicó que la decisión tomada por Gómez era necesaria desde hace tiempo, pero que apenas supone un pequeño paso después de que su institución pasara años protegiendo a los implicados.
“Darle un manotazo ahora a Mahony es un gesto casi insignificante”, apuntó David Clohessy, director de la organización SNAP (Asociación de Supervivientes de los Abusos de los Curas, por su sigla en inglés).
“Cuando realmente tenía poder y abusó de él de forma horrible, debió haber sido castigado por la jerarquía eclesiástica, en Roma y en Estados Unidos. Pero ningún clero católico tuvo el coraje de ni siquiera denunciarlo”, sostuvo Clohessy.
Entre los documentos hechos públicos se encuentra el archivo personal del padre José Ugarte, que contiene una carta fechada en 1993 y enviada a la archidiócesis por un hombre cuyo nombre fue suprimido, en la que se afirma que Ugarte comenzó a abusar sexualmente de él en 1983, cuando tenía 17 años.
Según los documentos, Mahony y Ugarte llegaron a un acuerdo para que el cura español abandonara el país y residiera de forma permanente en España, su país de origen.
Los documentos mostraron que tanto Mahony como Curry trabajaron juntos para enviar a los curas acusados de abusos a otros estados para evitar juicios.