La secretaria general adjunta de la ONU para Asuntos Humanitarios, Valérie Amos, se reunió hoy con el ministro sirio de Asuntos Exteriores, Walid al Moalem, con el que analizó fórmulas para garantizar y ampliar el suministro de ayuda humanitaria en el país.

La agencia de noticias siria Sana informó de que Al Moalem y Amos "intercambiaron ideas que pueden aplicarse para impulsar el trabajo humanitario y despejar los obstáculos que puedan surgir".

Al Moalem aseguró que su Gobierno concede una gran importancia al trabajo humanitario con el objetivo de reparar los servicios básicos y que "la gente afectada pueda volver a su vida normal, que les fue arrebatada por los terroristas", como se refiere el régimen a los rebeldes.
Por su parte, Amos subrayó, según Sana, los esfuerzos que despliega su oficina para recabar la mayor cantidad de ayuda humanitaria para que Siria pueda afrontar esta crisis.

La ONU estima que más de un millón y medio de sirios se han visto desplazados en el interior del país a causa del conflicto, mientras que más de 140.000 han buscado refugio en los países vecinos.

La responsable de la ONU, que comenzó ayer, martes, una visita a Siria para evaluar la situación humanitaria, se reunió ayer con el primer ministro sirio, Wael al Halqi, y con el ministro de Reconciliación Nacional, Alí Haidar.

Pese a la presencia de Amos en Damasco, una explosión se registró hoy cerca del hotel en el que se alojan en la capital los observadores de la ONU, que no resultaron afectados.

También en Damasco estallaron enfrentamientos entre el Ejército y los rebeldes cerca de la sede del Gobierno, mientras que los grupos opositores denunciaron la muerte de varias decenas de personas por los bombardeos del régimen contra la localidad de Azaz, en la provincia septentrional de Idleb.