Rescatan con vida a mineros atrapados en un yacimiento de Perú
Ica /Lima.-
Tras casi una semana de permanecer atrapados en una mina de cobre al sur de Perú, nueve mineros fueron ayer rescatados con vida en medio de la algarabía de los familiares.
Los trabajadores, que se encontraban en un socavón a 250 metros tierra adentro, salieron caminando, uno por uno, junto con los socorristas a partir de las 07:00 locales, portando lentes oscuros para protegerse de la luz solar y abrigados con mantas.
El presidente Ollanta Humala y sus familiares los recibieron en la boca del túnel de la mina cuprífera Cabeza de Negro, escenario del drama, ubicada en la sureña región de Ica. Antes de salir, los obreros pasaron un primer control en el interior del túnel para evaluar sus funciones vitales a cargo de médicos del Sistema de Atención Médica Móvil de Urgencia (SAMU).
Los mineros rescatados son Jacinto Pariona, de 59 años, y su hijo Roger, de 32; Félix Cucho, de 41, Edwin Bellido, de 34, y los hermanos Santiago y Juan Tapia, de 22 y 23 años, respectivamente. Además, Carlos Huamaní, de 47 años, Jesús Ccapatinta Raymi, de 35, y Julio César Huayta, de quien no se tiene otros datos. Luego de recibir oxígeno, líquidos rehidratantes y bebidas calientes en las carpas instaladas en la zona del accidente, los obreros fueron llevados a un hospital para que les hagan un chequeo a fondo, ya que algunos presentaban problemas estomacales.
Tras el rescate, dos de los mineros afirmaron a la emisora Radio Programas del Perú (RPP) que vivieron un infierno durante los días que permanecieron atrapados.
Bellido relató que dentro del socavón el área era de unos 50 metros y que bailaban y corrían para pasar sus días, además contaban chistes y por la manguera preguntaban qué día era, precisó. “Es como volver a nacer en este momento”, expresó Edwin Bellido, que se reencontró con sus dos hijas menores y su esposa en medio de lágrimas y la emoción del momento.
Jesús Ccapatinta, otro de los mineros rescatados, señaló que dentro del socavón afrontaron “un infierno y un calvario”, pero no descartó seguir trabajando en las minas, pero con mayores medidas de seguridad. “La mejor medicina de estos compatriotas es encontrarse con su familia. Tarea cumplida”, manifestó el presidente Ollanta Humala, quien presenció el rescate.
La mina Cabeza de Negro, un yacimiento artesanal e informal de cobre, es explotada en condiciones precarias luego de que la explotación legal de la mina fuera abandonada hace más de dos décadas por sus propietarios. Por ello, el gobernante advirtió del peligro en el que trabajan los mineros informales y ratificó los esfuerzos que hace su gobierno por formalizarlos y regularizar la actividad.
En ese sentido, el presidente Humala manifestó que el Ministerio Público y la Contraloría tendrán que actuar frente a las empresas informales que están “explotando” a los trabajadores mineros. “Estos trabajos de minería informal ponen en riesgo la vida y estabilidad de las familias, necesitamos formalizar el sector”, reiteró.
El mandatario peruano reveló, además, que entre los mineros liberados está un ex artillero del Ejército, al que no identificó, y que lo acompañó en la rebelión que protagonizó en el año 2000 contra el gobierno de Alberto Fujimori.
La salida de los mineros se produjo luego de que los socorristas superaran los obstáculos causados por un derrumbe de tierra y rocas que retrasó el rescate la noche del martes y la madrugada del miércoles. Según la Defensa Civil, la distancia que separó a los mineros de los socorristas desde el momento del derrumbe fue de unos de 10 metros de rocas y tierra.