Los representantes de los presos de la organización terrorista ETA, que anunció el cese de su actividad armada el pasado 20 de octubre, han expresado en una entrevista su disposición a los Gobiernos de España y Francia "para hablar y dar pasos".

Los representantes de los presos etarras emplazan a los dos Ejecutivos "a que actúen con seriedad, a que tomen contacto con nosotros. Respetando nuestros derechos democráticos básicos, nos tienen listos para hablar y para dar pasos, tenemos el mandato de EPPK", afirman.

El colectivo de presos de la organización terrorista -unos 700, de ellos 559 encarcelados en prisiones de España- señala en el resumen de la entrevista con Gara que ha renovado su interlocución como primera fase del debate interno abierto hace unos meses y que piensa concluir esta primavera.

En su resumen de la entrevista, el diario vasco, en el que ETA suele publicar sus comunicados y conceder entrevistas, señala que a la pregunta sobre si han tenido contacto con los gobiernos de Madrid y París, respondieron que "no ha habido ninguna relación desde 2006".

La nueva interlocución está formada por seis miembros del colectivo de presos, tres de ellos encarcelados en España y tres en Francia e identificados como Anabel Egües, Xabier Alegría Loinaz, Jon Olarra Guridi, Lorentxa Gimon, Mikel Albisu Iriarte (Mikel Antza) y Soledad Iparaguirre "Anboto".

Fuentes del Gobierno español dijeron a Efe que el Ejecutivo no tiene ningún comentario que hacer ante el ofrecimiento planteado y que actuará conforme a la ley en todo lo relacionado con la política penitenciaria.

Otras fuentes del Ministerio del Interior aseguraron que este departamento no tiene nada de qué hablar con los presos de ETA hasta que la banda terrorista se disuelva.

También afirmaron que el Ejecutivo aplicará estrictamente la ley vigente y que cualquier beneficio penitenciario se concederá de forma individual y nunca colectiva.

ETA anunció el 20 de octubre de 2011 "el cese definitivo de su actividad armada" cinco décadas después de su creación, en las que ha asesinado a más de 850 personas en su busca de la independencia del País Vasco.

Cuando declaró el cese de su actividad terrorista, llevaba más de dos años sin cometer atentados y había declarado un alto el fuego en enero de 2011 acuciada, según las fuerzas de seguridad españolas, por su extrema debilidad tras las sucesivas detenciones de sus cabecillas y la desarticulación de sus grupos armados en España y Francia, donde tenía cada vez más dificultades para ocultarse.

En la actualidad tiene unos setecientos de sus miembros en prisión, repartidos por cárceles de España y Francia.

El Gobierno español, que preside el líder conservador Mariano Rajoy, se ha mostrado contrario a promover indultos generales a presos de la organización terrorista ETA y solo contempla la aplicación a los mismos de medidas individualizadas conforme a la legalidad vigente.