Los representantes de los acreedores de Grecia -Unión Europea (UE), Banco Central Europeo (BCE) y Fondo Monetario Internacional (FMI)- llegarán a Atenas antes “de esta noche” para retomar las conversaciones sobre un nuevo préstamo para el país heleno, indicó ayer una fuente del Ministerio de Finanzas griego.

Las conversaciones entre Atenas y los acreedores buscan finalizar el nuevo préstamo de tres años a Grecia por más de 82.000 millones de euros -$ 90.000 millones-, que acordaron el Gobierno heleno y los dirigentes de la zona euro el pasado 13 de julio.

El ejecutivo griego y Bruselas quieren que las negociaciones culminen de aquí a “la segunda quincena de agosto”. Grecia, cuyas cajas están vacías, debe reembolsar 3.190 millones de euros al BCE el 20 de agosto y 1.500 millones de euros al FMI en septiembre.

El viernes, Atenas pidió oficialmente una nueva ayuda financiera al FMI, cediendo así a las presiones de la zona euro, y sobre todo de Alemania, que deseaba que la organización, con sede en Washington, siguiera implicada en el plan de rescate de Grecia.

Los acreedores dieron el jueves su visto bueno a las reformas propuestas por el primer ministro Alexis Tsipras (foto), tras la votación de las primeras medidas de austeridad en el Parlamento griego en los últimos 15 días.

Los representantes de la UE y del FMI visitaron en numerosas ocasiones Atenas en el marco del programa de rescate de cerca de 240.000 millones de euros iniciado tras la crisis de la deuda en 2010. (I)