Panorama de incertidumbre en Colombia por cambios en el ejército
Remezón en cúpula militar crea dudas en el Gobierno de Santos
Luego de que surgieron acusaciones de espionaje por parte de cuerpos de inteligencia del Ejército a grupos políticos, periodistas y analistas, el Gobierno del presidente colombiano Juan Manuel Santos tuvo que enfrentar otra tempestad y tomar una decisión crucial: provocar un remezón en la cúpula de las Fuerzas Militares por escándalos de corrupción y tráfico de influencias en contratos públicos.
El gobernante removió al comandante de las Fuerzas Militares, general Leonardo Barrero, y lo reemplazó por el general Juan Pablo Rodríguez, sin embargo, las distintas fuerzas políticas siguen presionando y han pedido retirar al ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón.
El nuevo escándalo surgió cuando se descubrieron actos de corrupción con los llamados falsos positivos protagonizados por militares en el Gobierno del presidente Álvaro Uribe, y en el que ejecutaban a mendigos o personas de escasos recursos para luego hacerlos aparecer como guerrilleros muertos en combate.
Con antelación, el vicefiscal general de la Nación, Jorge Fernando Perdomo, dijo a EL TELÉGRAFO que “lo que se ha conocido en los últimos meses por parte de los medios de comunicación es una información que surgió de un proceso que se llevaba en Medellín por parte de un fiscal de derechos humanos que investigaba lo que se conoció como falsos positivos.
Para Perdomo, la investigación que adelanta la Fiscalía General de la Nación por la presunta corrupción en las Fuerzas Armadas nació de una averiguación que por homicidios cometidos para hacerlos parecer bajas de la subversión efectúa un fiscal en Medellín (Antioquia).
Así mismo, aseguró que serían llamados a declarar ante el ente investigador las personas mencionadas y las que estén vinculadas en las grabaciones reveladas por los medios. Uno de los que deberá acudir a la Fiscalía sería el ya excomandante de las Fuerzas Militares, general Leonardo Barrero, a quien se escucha en varias conversaciones telefónicas con el coronel Róbinson González del Río, acusado de orquestar una red de corrupción de contratos en el Ejército.
“De ahí surgieron seis meses de interceptaciones telefónicas que en su momento fueron enviadas a la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes para que se investigara lo pertinente, de acuerdo con una información que teníamos sobre personas aforadas constitucionales como algunos generales de la República”, afirmó Perdomo.
Por tanto, el ente de investigación no descarta que estos hechos se encuentren íntimamente relacionados con ejecuciones extrajudiciales. De las 2.220 investigaciones que adelanta la Fiscalía por falsos positivos, solo se han logrado 890 condenas.
Según diario El Tiempo, Barrero tuvo un papel clave en grandes golpes contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), incluida la muerte de ‘Alfonso Cano’. Su llegada al Comando General había logrado apaciguar los ruidos de descontento en los cuarteles frente a las negociaciones de paz en La Habana.
Por su parte, el parlamentario Iván Cepeda Castro anunció que como miembro de la comisión segunda de la Cámara de Representantes, iniciará control político sobre las denuncias de presunta corrupción que se viene practicando en la contratación para la compra de armas en el Ejército, además del nuevo caso de chuzadas o de interceptaciones ilegales.
El congresista en ese sentido afirmó que “es imperativa la renuncia del ministro de la Defensa, Juan Carlos Pinzón”. “Los sucesivos escándalos de corrupción en el Ejército, como las presuntas interceptaciones ilegales y ahora este de una especie de carrusel de la contratación, muestran una situación de descomposición generalizada que requiere una reforma de carácter estructural. Se debe iniciar una discusión sobre cuáles serán los cambios fundamentales que sufrirán las Fuerzas Militares para afrontar la etapa de posguerra a partir de los acuerdos de paz que están por venir”, dijo.
Cepeda pidió a los organismos competentes que inicien las investigaciones de cara al país con respecto a estos posibles hechos y aseguró que la Comisión Segunda de la Cámara ejercerá un papel activo en el control político que le corresponde en los temas de seguridad, con el fin de que el país conozca la verdad sobre las denuncias publicadas.
A su turno, el politólogo, Bernardo García, afirmó que todos los escándalos de corrupción que vienen de mucho tiempo atrás van a afectar en algo las próximas elecciones a la presidencia, y entre ellos al actual mandatario que aspira a la reelección.