La propiedad del pueblo sobre los medios fundamentales de producción es y continuará siendo la forma principal de la economía nacional, aseguró hoy el primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC), Raúl Castro.

Ante casi un millar de delegados y 280 invitados al VII Congreso del PCC inaugurado este sábado, reafirmó que ese principio constituye la base de poder real de los trabajadores en Cuba socialista y soberana.

Desde el capitalino Palacio de Convenciones, sede de la cita hasta el 19 de abril, Raúl Castro reconoció que no pocos participantes en el debate previo al evento expresaron su inquietud por el reconocimiento de la existencia de propiedad privada en la isla.

Precisó que durante ese proceso se expresaron preocupaciones de que al reconocer esa forma de propiedad se estarían dando los primeros pasos para la restauración del capitalismo en Cuba.

En mi condición de Primer Secretario del Comité Central del PCC, estoy en el deber de aseverar que este no es, en lo más mínimo, el propósito de esta idea conceptual, se trata precisamente de llamar a las cosas por su nombre, afirmó.

De acuerdo con el también Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, el incremento del trabajo por cuenta propia y la contratación de fuerza de trabajo conlleva en la práctica la existencia de medianas, pequeñas y micro empresas privadas, las cuales funcionan sin la debida personalidad jurídica.

Al mismo tiempo, recordó que en el lineamiento número tres aprobado en 2011 se indica que en las formas de gestión no estatales no se permitirá la concentración de la propiedad en personas jurídicas o naturales, y se agrega ahora que tampoco será posible la concentración de riquezas.

Por tanto, la empresa privada actuará en límites bien definidos y constituirá un elemento complementario del entramado económico del país, todo lo cual deberá ser regulado por la ley, apuntó.

No somos ingenuos, agregó, ni ignoramos las aspiraciones de poderosas fuerzas externas que apuestan a lo que llaman el empoderamiento de las formas no estatales de gestión con el fin de generar agentes de cambio para acabar con la Revolución y el socialismo en Cuba por otras vías.

Pero sostuvo que las cooperativas, el trabajo por cuenta propia y las medianas, pequeñas y micro empresas privadas no son por su esencia antisocialistas ni contrarrevolucionarias.

La enorme mayoría de quienes allí laboran son revolucionarios y patriotas que defienden los principios y se benefician de las conquistas de esta Revolución, destacó. (I)