Reino Unido se encamina a una salida abrupta de la UE
Reino Unido debería estar ya listo para abandonar la Unión Europea (UE), según lo acordado hace dos años. Sin embargo, cada vez está más enredado en la maraña que se convirtió este proceso llamado brexit.
El Parlamento británico volvió a rechazar ayer el acuerdo de la primera ministra Theresa May con la UE en la última oportunidad que tenía para retrasar la salida de Reino Unido hasta el 22 de mayo.
El resultado de la votación fue 286 parlamentarios a favor frente a 344 en contra. Esto hace que la opción más probable ahora sea la de una salida abrupta en tan solo 14 días.
Tan grave es la situación que, nada más conocer el resultado de la votación, May se mostró partidaria de pedir una extensión a Bruselas, a lo que se había opuesto hasta ahora.
Por su parte, el presidente de la Comisión Europea convocó a una cumbre urgente para el próximo 10 de abril con la esperanza de que para entonces -a solo dos días para la salida- Reino Unido presente una alternativa que salve la salida sin acuerdo, pero que a estas alturas necesitaría también de una extensión.
Una postergación de larga duración debería ocupar todo 2019, advirtió la Comisión Europea, y debería ser aprobada por los 27 socios. Implica que Reino Unido participe en las elecciones europeas de mayo.
May dijo el miércoles que de ser ese el caso, ya no estará en el cargo para esas negociaciones. Entonces le correspondería a otro gobierno reabrir los diálogos.
También el Parlamento puede llamar a un segundo referéndum para pedir el respaldo al acuerdo o que ratifiquen o no la decisión de abandonar la UE.
Además, el Gobierno y el Parlamento podrían llegar a un consenso y llamar a nuevas elecciones generales.
Reino Unido tiene hasta el 12 de abril para proponer una solución alternativa. Caso contrario saldrá de la UE sin acuerdo ese mismo día. El país pondría así fin a 46 años de pertenecer al bloque, abandonando el mercado único y la unión aduanera sin período de transición ni plan para la continuación de su relación, un escenario temido por el establishment. (I)