El déficit de cuentas corrientes en Gran Bretaña fue en el último trimestre de 2015 el más alto desde 1948. La cifra se ubica en $ 47.020 millones, equivalente al 7% del Producto Interno Bruto (PIB). Durante 2015 el déficit fue de $ 138.290 millones.

El déficit de cuentas implica que Reino Unido importó más bienes y servicios que aquellos que exportó. A pesar de ello, la economía británica aumentó un 0,6% en el último trimestre de 2015.

La cifra de crecimiento fue una sorpresa para los analistas de la City financiera de Londres. La revisión en alta del PIB se debe a un buen rendimiento del sector de servicios, y a una contracción menor en la producción industrial.

La producción del sector de los servicios aumentó un 0,8%, mientras que la producción industrial disminuyó un 0,4%, y el sector manufacturero se expandió solo un 0,1%.

El economista jefe de la  Oficina Nacional de Estadísticas (ONS), Joe Grice, dijo que las últimas cifras del PIB británico “muestran que la economía terminó en 2015 algo más fuerte que lo previamente estimado”.

“Sin embargo, las cifras también muestran una caída en el ingreso de las familias (hasta un 0,6%), con bajas en el poder de ahorro de los británicos (de 5,4% a 4,2%) y una cifra récord en el déficit de cuentas”.

Por su parte, Howard Archer, economista principal del grupo de análisis IHS Global Insight, calificó las cifras como “verdaderamente horribles”. “Se trata de una noticia muy incómoda para la economía del Reino Unido”. “El peligro es que se vuelva un problema cada vez mayor si por alguna razón los mercados pierden confianza en la economía del país, especialmente teniendo en cuenta la magnitud del déficit en el último trimestre del año 2015”, agregó. (I)

Ministro defiende permanencia en la Unión Europea

El ministro de Exterior británico y artífice del impopular plan de austeridad en el país, George Osborne, indicó que el aumento del déficit de cuentas significa que Gran Bretaña “no debería contemplar bajo ninguna circunstancia abandonar la Unión Europea (UE)”. “Las cifras exponen el peligro real de las incertidumbres económicas y demuestra que este no es  el momento para poner nuestra seguridad económica en riesgo al abandonar la UE”, señaló el funcionario. (I)