Reino Unido no descarta intervención militar aérea en Irak contra el EI
El primer ministro de Reino Unido, David Cameron, afirmó este jueves que su país no descarta sumarse a los ataques aéreos estadounidenses contra el Estado Islámico (EI) en Irak, si bien subrayó que su prioridad es ayudar a los grupos que combaten a los extremistas.
"Lo primero que debemos hacer es ayudar a quienes sobre el terreno están luchando contra esta organización. El Reino Unido ha estado facilitando el suministro de armas a los kurdos y estamos dispuestos a hacer más, estamos considerando armarlos nosotros mismos", apuntó el funcionario británico desde la cumbre de la OTAN, celebrada en la localidad galesa de Newport.
"Ciertamente no descarto nada y siempre actuaré con el interés nacional en mente", declaró al ser preguntado sobre la posibilidad de sumarse a la intervención militar de EE.UU.
Cameron también dijo que podría enviar personal militar para "instruir a la milicia kurda". Añadió que las potencias occidentales no deben tomar medida al margen "de quienes intentan combatir a la organización (EI) a nivel local".
Hasta ahora Reino Unido colaboraba con los kurdos suministrando material militar "no letal" y ayudando al traslado de munición entregada por terceros países.
En la decisión de enviar armamento se unirá así a Italia, Francia, Estados Unidos, Australia, entre otros.
Según la edición digital del diario británico The Guardian, Londres ha enviado a personal del Ministerio de Defensa a Erbil, capital del Kurdistán iraquí, para evaluar la situación sobre el terreno y prevé comenzar el envío de armamento a partir del 11 de septiembre, cuando se espera que el primer ministro iraquí designado, Haidar al Abadi, habrá formado un nuevo Gobierno.
Cameron manifestó también que su Gobierno "no pagará rescate" por el rehén británico en manos del Estado Islámico, aunque "hará todo lo posible" por conseguir su liberación.
El líder conservador reveló que hace unas semanas hubo un intento de rescate "que por desgracia no tuvo éxito"..
El "premier" británico y el presidente estadounidense, Barack Obama, insistieron en la necesidad de unidad para afrontar la violencia del EI después del asesinato de dos periodistas estadounidenses, Stephen Sotloff y James Foley, y la captura del rehén británico.