El Gobierno británico planea nacionalizar la planta de acero Tata en la localidad galesa de Port Talbot. La empresa india, dueña de la planta, anunció el posible cierre en el país por pérdidas económicas de hasta $ 1,5 millones diarios con el consecuente despido de hasta 15.000 trabajadores.

La ministra de Negocios británica, Anna Soubry, indicó que el gobierno analiza ahora “todas las opciones”, incluida la nacionalización. Las autoridades británicas quieren que primero la empresa se tome su tiempo para encontrar un eventual comprador. En caso de que no se efectúe la venta, el Tesoro británico nacionalizará la planta. Gran Bretaña está sometida a las estrictas normas impuestas por la Unión Europea (UE) con respecto al apoyo estatal de compañías en problemas.

Tata Steel, que tiene su sede central en Mumbai, confirmó la venta de su filial en Reino Unido por las pérdidas. La decisión afectará también a trabajadores de otras plantas de la firma en el país.

“Las condiciones comerciales se han deteriorado rápidamente en  Reino Unido y Europa por el exceso de acero en el mercado, a importaciones baratas -especialmente de China-, altos costos de producción y a la volatilidad monetaria”, informó la empresa en un comunicado. “Es probable que estos factores continúen en el futuro y que tengan un impacto en la posición competitiva a largo plazo de nuestras operaciones en el Reino Unido”.

Tata Steel funciona en Gran Bretaña desde 2007 cuando adquirió la empresa anglo-holandesa de producción de acero Corus. En enero pasado, la compañía despidió a más de 1.000 trabajadores británicos. Y en octubre prescindió de otros 1.200 empleados.

El gobierno de David Cameron está ahora preocupado de que Tata decida cerrar la planta en las próximas semanas si no se encuentra un comprador, informó la BBC. Las autoridades del país analizan entregar préstamos a largo plazo para potenciales compradores, además de garantizar que los principales proyectos de infraestructura del país utilicen el acero producido allí.

Por su parte, el jefe del opositor Partido Laborista, Jeremy Corbyn, pidió al gobierno que tome medidas urgentes para proteger la industria del acero “que es el corazón del sector de manufacturación en Gran Bretaña”. “Los ministros no pueden quedarse de brazos cruzados mientras la planta planea cerrar y dejar en la calle a miles de trabajadores. Es esencial que se actúe ya”.

En tanto, los gobiernos del Reino Unido y Gales emitieron un comunicado conjunto en el que indicaron están “determinados” a trabajar con Tata y los sindicatos del sector “para hallar una solución sustentable en el futuro para el sector acerero de Gran Bretaña”.

La crisis de Tata Steel se produce a pesar de que la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS) confirmó este mes que la producción industrial de Reino Unido en enero mejoró más de lo esperado por el sector manufacturero. (I)