Publicidad

Ecuador, 27 de Noviembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Gran Bretaña decidirá el 23 de junio la permanencia en la Unión Europea

En una alocución ante el número 10 de Downing Street, Cameron dijo que la consulta es "una de las decisiones más importantes que este país afrontará en nuestra vida".
En una alocución ante el número 10 de Downing Street, Cameron dijo que la consulta es "una de las decisiones más importantes que este país afrontará en nuestra vida".
Foto: AFP
20 de febrero de 2016 - 11:00 - Leonardo Boix, corresponsal en Londres

Gran Bretaña decidirá finalmente el próximo 23 de junio si permanece o no dentro de la Unión Europea (UE), según confirmó el primer ministro británico, el conservador David Cameron, tras una maratónica reunión de dos días en Bruselas con sus colegas europeos.

Cameron hizo el anuncio histórico fuera de su residencia oficial en Londres, el número 10 de Downing Street, luego de presidir la primera reunión ministerial un día sábado desde la Guerra de las Malvinas (1982).

El jefe del Gobierno indicó que hará campaña para que el Reino Unido permanezca dentro de una UE “reformada”, y describió el referéndum como una de las mayores decisiones “de toda una generación”.

Además, advirtió que abandonar el bloque “será como dar un salto en la oscuridad”, al instar a los votantes a apoyar sus reformas.

“Aquellos que quieren abandonar Europa no pueden decir con certeza si las empresas británicas podrán acceder al mercado libre común europeo, o si los empleos de los trabajadores están seguros, o cuánto subirán los precios. Todo lo que ofrecen es riesgos en tiempos de incertidumbre- un salto al vacío”, agregó.

Y al dirigirse directamente a los votantes, Cameron sostuvo: “La opción está en sus manos- pero mi recomendación es clara. Considero que Gran Bretaña será más segura, fuerte y estará mejor si permanece dentro de una Unión Europea reformada”.

El Primer Ministro deberá convencer ahora a todos los miembros de su gabinete, como también al electorado británico, para que el país siga siendo miembro del bloque comunitario.

La ministra del Interior, Theresa May, esa una de las funcionarias del Gobierno que ya adelantó que apoyará el “sí” para permanecer dentro de la UE, aunque el ministro de Justicia, Michael Gove, se muestra a favor de una salida.

Para May, aunque la UE “está lejos de ser perfecta”, es bueno que Gran Bretaña siga dentro del bloque “por razones de seguridad y protección contra el crimen y el terrorismo, por comercio en Europa y acceso a los mercados en el mundo”.

Sin embargo, para Gove, que calificó su decisión como “la más difícil” que tuvo que tomar en su carrera política, el país estaría mucho mejor y sería más justo fuera de la UE. Otro ministro opuesto a que el Reino Unido siga dentro del bloque, el jefe de los Comunes Chris Grayling, dijo que la UE “está cercenando posibilidades a Gran Bretaña”.

“Nosotros no podemos controlar nuestras fronteras, limitar el número de personas que vienen aquí a hacer negocios. No creo que podamos tomar decisiones en el interés nacional si seguimos siendo parte de Europa”, subrayó.

También se sumaron a la campaña por el “no” a permanecer en la UE, los ministros de Cultura, John Whittingdale; de Trabajo y Pensión, Lain Duncan Smith, la secretaria para Irlanda del Norte, Theresa Villiers; de Energía, Andrea Leadsom y la ministra para empleo, Priti Patel.

El grupo que hace campaña para una salida de la UE espera que el alcalde de Londres, el conservador Boris Johnson, se sume a esa causa, aunque el político aún no ha declarado su posición al respecto.

Según Cameron, el acuerdo que consiguió en Bruselas tras dos días de reuniones, y que le dará a Gran Bretaña “un estatus especial” dentro del bloque, dará respuestas a aquellos que están preocupados por el número de migrantes o los subsidios que podrán cobrar en el país.

Entre los acuerdos logrados por el Primer Ministro, Reino Unido mantendrá permanentemente la libra esterlina como su moneda, no tendrá que formar parte de una mayor integración política de la UE y podrá limitar las prestaciones sociales a los migrantes de otros países de la unión.

Los líderes europeos aceptaron además crear un "freno de emergencia" que le permitirá al Reino Unido suspender el acceso de los inmigrantes europeos a determinados complementos salariales, durante sus primeros años de trabajo en el país.

Una vez activado el mecanismo, el Gobierno podrá hacer uso de él durante un periodo máximo de siete años y no de los 13 que aspiraba lograr Cameron. También podrá ajustar al precio de la vida en el país de origen las ayudas por hijo que le correspondan al trabajador, si el menor no reside en Reino Unido.

Esta será una medida no retroactiva, que se aplicará desde su aprobación a los recién llegados y, tras un periodo de transición hasta 2020, a los que ya residen en el país. Además, se ha incluido una cláusula que especifica que las condiciones del acuerdo quedarán sin valor si el resultado del plebiscito británico es contrario a la UE.

Otra de las ventajas que ha logrado el Gobierno británico es una salvaguarda que permitirá a un Estado que no integre la moneda única aplazar políticas económicas de la eurozona o de la unión bancaria, si las considera una "amenaza" para sí.

Por su parte, el líder del opositor Partido Laborista, Jeremy Corbin, desestimó el acuerdo como una "atracción secundaria" diseñada para "aplacar a sus opositores dentro del Partido Conservador".

No obstante, Corbin declaró que el laborismo estaría abogando por permanecer dentro de la UE. En ese sentido, Alan Johnson, presidente del grupo “Laborismo por Gran Bretaña en la UE”, dijo que la agrupación “estará unida para que el país siga dentro de Europa, donde está mucho mejor”.

“Nuestra membresía en la UE nos trae trabajos, inversión, comercio y nos mantiene seguros. Dejar la UE pondría todo eso en riesgo y disminuiría la influencia de Gran Bretaña en el mundo. Fue justamente la presión que puso el Laborismo, lo que hizo que David Cameron no regalara nuestros derechos de trabajo en estos acuerdos. Ahora nos concentraremos en nuestra campaña para seguir dentro de Europa”, dijo Johnson.

Desde Escocia, la ministra principal y jefa del Partido Nacionalista Escocés (SNP), Nicola Sturgeon, afirmó que ese grupo “encabezará una campaña positiva para que Escocia siga dentro de la UE”.

Entre los euroescépticos, uno de los más vociferantes es Nigel Farage, líder del nacionalista Partido de la Independencia de Reino Unido (UKIP), quien calificó el acuerdo de “verdaderamente patético" y anunció que el referendo es una "oportunidad dorada" para que el país se vaya de la unión.

"Creo en Gran Bretaña. Somos lo suficientemente buenos para ser una nación independiente, con nuestro propio gobierno por fuera de la UE”, concluyó Farage. (I)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

El Telégrafo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media