La reforma judicial entró en su etapa decisiva. Desde ayer las comisiones de asuntos jurídicos de las cámaras de Diputados y Senadores tratan los proyectos de la reforma, que cambiarán parte del sistema judicial y que el Gobierno busca que se conviertan inmediatamente en ley.

A partir de las once de la mañana la Cámara Baja inició una jornada de reuniones para analizar los cambios en el Consejo de la Magistratura, la creación de cámaras de casación en tres fueros y la regulación de las medidas cautelares contra el Estado, que ya obtuvieron la media sanción del Senado, correspondiente.

Durante el debate participaron el ministro de Justicia, Julio Alak, y el secretario de Justicia, Julián Alvarez, quienes fueron los funcionarios nacionales encargados de explicar los alcances de la reforma a los legisladores.

En el Senado, las reuniones serán en la tarde en las comisiones de Asuntos Constitucionales, de Legislación General y de Justicia y Asuntos Penales, donde se detallarán los tres proyectos que sancionó Diputados.

Hoy, en cambio, serán debatidas, en el pleno, las cinco de las  seis leyes de la reforma de justicia impulsada por la presidenta argentina, Cristina Fernández.

Sin embargo, en el primer encuentro en el que fueron debatidos los proyectos se expusieron varias críticas. En la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara Baja, a cargo de la diputada Diana Conti, el presidente de la Asociación de Magistrados, Luis María Cabral, dijo: “La principal observación tiene que ver con la reforma de la magistratura. En una organización republicana, el Poder Judicial tiene una organización autónoma. Existen facultades compartidas de administración, entre Corte y Consejo”.

Para hoy está prevista una movilización de la CGT, de Hugo Moyano, y la CTA, de Pablo Micheli, para apoyar a los trabajadores judiciales enrolados en el gremio que encabeza Julio Piumato.