Rusia y China reiteraron su rechazo a cualquier intervención militar extranjera en Siria y ratificaron su apoyo al plan del enviado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, para una solución política al conflicto en ese país árabe.

En una sesión de la Asamblea General sobre la crisis siria, el jueves, el representante permanente de China ante ONU, Li Baodong, subrayó el repudio de Beijing a una acción armada desde el exterior para promover un cambio de régimen en Siria.

Por su parte, el embajador de Rusia, Vitaly Churkin, aseguró que las demandas de quienes buscan un inmediato cambio de régimen en Siria “no van a ninguna parte”.

El funcionario consideró que constituye un error apoyar a los grupos armados antigubernamentales que claman por una intervención militar en ese país.

Churkin insistió en que la comunidad internacional debe apoyar el plan de Annan y criticó por contraproducentes los pronósticos relativos a un fracaso de esa iniciativa y la decisión de los opositores de desconocer la mediación.

En tanto, Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia presionaban ayer para aprobar el proyecto de resolución de sanciones contra el régimen sirio en el Consejo de Seguridad de la ONU, indicaron fuentes diplomáticas.