Rebeldes se toman palacio de Gadafi
Durante el tercer día de combates en Trípoli, los rebeldes tomaron ayer el control del cuartel general de Muamar el Gadafi en esa ciudad, aunque siguen sin conocer dónde se encuentran el líder libio y su familia.
“Bab al Aziziya está completamente bajo nuestro control, el coronel Gadafi y sus hijos no estaban en el lugar”, confirmó el coronel insurgente Ahmed Omar Bani en Bengasi, capital rebelde (este). “Nadie sabe dónde están”, añadió.
Los opositores tiraron abajo las murallas de cemento del complejo e ingresaron en él. Han tomado Bab al Aziziya (cuartel general de Gadafi) totalmente, se acabó, indicó el corresponsal de la AFP, que se hallaba en el interior del recinto junto a las fuerzas insurgentes.
En ese complejo, de una superficie de varios centenares de metros e integrado por varios edificios, los sublevados se apoderaron de varias armas. “Se han hecho con reservas de municiones, fusiles ametralladoras, pistolas”, agregó el corresponsal de la AFP.
Imágenes divulgadas por la cadena Al Jazeera mostraron a un joven insurrecto encaramado a una escultura que representa un puño aplastando a un avión (símbolo de los ataques aéreos estadounidenses contra este recinto en 1986) para intentar destruirla. Varios cuerpos estaban esparcidos por el complejo del líder libio, aparentemente de soldados leales a Gadafi, constató el corresponsal, quien indicó que había además numerosos heridos.
Horas antes, uno de sus hijos, Saif al Islam, reapareció en una situación confusa para desmentir su captura y asegurar que su padre seguía en la capital libia. El hijo del coronel expresó: “Trípoli está bajo control nuestro. Que todo el mundo esté tranquilo. Todo va bien en Trípoli”.
El fiscal de la Corte Penal Internacional, el argentino Luis Moreno Ocampo, había afirmado la noche del domingo al lunes que recibió informaciones confidenciales según las cuales Seif al Islam, sobre quien pesa una orden de detención emitida por la Corte por crímenes contra la humanidad cometidos en Libia, había sido detenido por los rebeldes.
Sin embargo, la CPI dio a conocer ayer un comunicado en el que subraya que la Corte no anunció que el sujeto en cuestión estuviera bajo custodia. “Lo que se discutía era cómo detenerle y traerle”, añadió.
Otro de los miembros opositores, Abdelhakim Belhaj, manifestó a Al Jazeera que han ganado la batalla militar. “Huyeron como ratas”, declaró en directo desde Bab al Aziziya, poco después de su caída en manos de los rebeldes.
Sin embargo, el presidente de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), Kirsan Iliumjinov, declaró ayer que el dirigente libio Muamar Gadafi le dijo por teléfono que está en Trípoli y no tiene la intención de salir de Libia. “Estoy vivo y con buena salud. Estoy en Trípoli y no tengo la intención de salir de Libia. No crean en las mentiras de las televisiones occidentales”, declaró Muamar Gadafi por teléfono a Iliumjinov, según la agencia Interfax.
El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, por su parte, llamó a la reconciliación en Libia en una conversación telefónica con el líder rebelde Mustafá Abdel Jalil, informó un portavoz.
Una de las primeras reacciones a estos acontecimientos provino ayer de Venezuela, cuyo presidente, Hugo Chávez, aseveró que su país reconoce en Libia “un solo gobierno, el que dirige Gadafi”.
A estas declaraciones se sumó Ecuador que denunció ayer las operaciones de la OTAN como una invasión, y previó que tras el virtual triunfo de los rebeldes, la coalición internacional que los apoya procederá a tomar el control del petróleo de ese país como ocurrió en Irak.