Cerrado por la guerra en Yemen
Reabre el aeropuerto de Adén
Un avión militar saudí aterrizó en el aeropuerto de Adén (sur de Yemen), que este miércoles volvió a funcionar, tras permanecer cerrado durante casi cuatro meses debido a la guerra, anunció el ministro de Transportes.
"Es el inicio de las operaciones en el aeropuerto", declaró el ministro, Badr Basalemá, a los periodistas.
El aeropuerto ha sido de los primeros sectores reconquistados por las fuerzas leales al presidente exiliado Abd Rabo Mansur Hadi, apoyadas por bombardeos de la coalición lideradas por Arabia Saudí,tras violentos combates con los rebeldes chiitas hutíes.
"El aparato trajo ayuda humanitaria", precisó un oficial del ejército saudita, el coronel Alí Abdalá Abu Dahesh, llegado a bordo del avión, que procedió a la descarga del material tras su aterrizaje.
"Se pondrá en marcha un puente aéreo en los próximos días para enviar ayuda humanitarias al pueblo yemení, al que apoyamos", añadió.
Basalmeh había anunciado el lunes la llegada de un equipo de Emiratos Árabes Unidos para reparar la torre de control y la terminal del aeropuerto, fuertemente dañadas por los combates.
El aeródromo había estado cerrado al tráfico aéreo desde finales de marzo, cuando los rebeldes llegaron a Adén, donde Hadi se había refugiado tras huir de Saná. El jefe de Estado yemení se encuentra actualmente exiliado en Arabia Saudita.
El martes, un barco del Programa Mundial de Alimentos de la ONU y una carga de ayuda médica de Emiratos Árabes Unidos lograron desembarcar en el puerto de Adén.
Tras abandonar Saada, su bastión en el norte de Yemen, los rebeldes chiitas, asistidos por unidades del ejército fieles al expresidente Alí Abdulá Saleh, lanzaron en julio 2014 una gran ofensiva que les permitió conquistar grandes áreas del país, incluyendo la capital Saná y la ciudad portuaria de Adén.
La tregua humanitaria anunciada por la ONU el 10 de julio no se ha concretizado en el terreno y el conflicto armado ya ha dejado 3.640 muertos según la Organización Mundial de la Salud (OMS), de los cuales 1.693 son civiles, según el Alto Comisionado de la ONU para los de Derechos Humanos. (I)