Ciudad del Vaticano.-

La verdadera razón por la cual el Papa Benedicto XVI decidió renunciar, es el secreto mejor guardado en el Vaticano. Por ello desde que el Santo Padre anunció  su decisión, han sido innumerables las conjeturas que se han hecho, pero ahora una nueva y más candente hipótesis está siendo manejada por los medios italianos, que aseguran que un escándalo de sexo gay y corrupción lo habrían empujado a dimitir.

Según publicó el diario La Repubblica, en Italia, el Papa renunció luego de conocer los resultados de una investigación que le habría encargado a un equipo de tres cardenales, y que habría revelado que en la Santa Sede existía una red de prostitución entre seminaristas, incluyendo la figura de un proxeneta, así como casos de corrupción y tráfico de influencias.

El informe “ultra-secreto” dado a conocer por la prensa italiana y publicado esta semana por este diario, afirma que Benedicto XVI le había encargado la investigación a los cardenales Salvatore De Giorgi, Jozef Tomko y Julian Herranz. Al parecer, el motivo para realizar la pesquisa fue el escándalo que surgió tras la filtración de documentos confidenciales del Vaticano, en el caso conocido como “VatiLeaks”.

El escándalo gay sería el asunto más vergonzoso del informe, y lo que más le preocuparía al Papa. Supuestamente en la Santa Sede se manejaba una “red de prostitución gay” que involucraba a sacerdotes de varias jerarquías, quienes mantenían relaciones con seminaristas.

El diario italiano recordó otro escándalo del 2010, que también causó revuelo en la Iglesia, y que fue el descubrimiento de que un miembro del coro vaticano ejercía como proxeneta y prostituía a seminaristas.

En esa oportunidad se supo de la actividad sexual, luego que a uno de los oficiales del Vaticano, Angelo Balducci, se le interviniera su teléfono por una orden judicial en medio de una investigación de corrupción. En ese proceso se descubrió que hablaba con el miembro del coro de la Sacrosanta Basílica Papal, identificado como Chinedu Thiomas Eheim, quien le ofrecía conseguirle seminaristas jóvenes.

Según La Repubblica, en una de las llamadas se le escuchaba a Eheim decirle a Balducci: “Solo te digo que mide 2 metros, pesa 97 kilos, tiene 33 años y es muy  activo”.

El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, dijo que los informes de la prensa italiana eran “fantasías, invenciones y opiniones”, y rechazó comentar sobre el artículo. Además, la Santa Sede prohibió a los cardenales involucrados en el informe dar entrevistas.

La revista Panorama sostiene que el informe será determinante para la elección del sucesor de Benedicto XVI, quien será llamado Su Santidad después de oficializar su renuncia el 28 de febrero.

La Congregación de Cardenales fijará el día para la designación del nuevo Papa, para lo cual ayer empezaron a viajar los cardenales de varios países hacia el Vaticano.