Quim Torra, candidato de Puigdemont para presidir Cataluña
El ex presidente Carles Puigdemont descubrió al fin el nombre de su sucesor ideal para desbloquear 110 días de parálisis institucional en Cataluña.
Será Joaquín Quim Torra, uno de sus más fieles escuderos y un “soberanista” tenaz que se ganó a pulso la confianza que Junts per Catalunya (JxCat) ha depositado en él gracias al trabajo desempeñado durante los momentos más ingratos del procès.
Torra, de 55 años, pasará hoy la primera prueba de fuego para ser investido como el 131 presidente de Cataluña. Para lograrlo deberá sumar a los 34 votos de su partido y los 32 de Esquerra Republicana (ERC) que tiene asegurados, los 4 sufragios de la CUP, algo poco probable de que se produzca. De no conseguirlo volverá a intentarlo el lunes, esta vez por mayoría simple. Entonces no tendrá problemas, siempre y cuando los anticapitalistas decidan mantener su anunciada abstención.
En sus primeras declaraciones tras hacerse oficial su candidatura, Torra delineó que sus planes prioritarios pasan por relanzar “un proceso constituyente” en Cataluña. Un nuevo proceso de confrontación con el Estado a la vista, que comenzará, dijo, “tras hacer una evaluación del impacto socioeconómico causado por los seis meses de intervención del autogobierno a través del artículo 155” de la Constitución.
Sin embargo, esquivó responder a una de las cuestiones que el viernes 11 de mayo circulaban en España como la pólvora: ¿Agotará los cuatro años de legislatura o es un aspirante de paja para que Puigdemont gobierne desde Berlín?
El Gobierno español ya ha anunciado que suspenderá la vigencia del artículo 155 “en cuanto se conforme el ejecutivo en Cataluña” pero que no dudará ni un ápice en rescatarlo “en cuanto se desvíe del sendero constitucional”. Tampoco las cuatro fuerzas no nacionalistas del Parlament –Ciutadans, En Comú, PSC y PP- mostraron esperanzas de que con Quim Torra comience un nuevo tiempo político.
La líder catalana de la formación naranja, Inés Arrimadas, considera que “tenemos en él a un alargador del procés, un alargador radical, si va a cambiar algo es porque va a ir a peor”, aseguró.
El secretario general de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, apuntó que el perfil del candidato propuesto “no es el de una persona que busque consensos”. En idéntica dirección se mostró la marca catalana de Podemos, En Comú, al indicar que el nombre de Torra “es bueno para JxCat pero malo para los catalanes”.
El PP fue más lejos al pedir al Tribunal Constitucional una resolución de urgencia para impedir el voto delegado de dos parlamentarios ausentes, entre ellos Puigdemont, para imposibilitar la consumación de su investidura. (I)