Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer, la última serie de crímenes reales de Netflix, vuelve a centrarse en uno de los asesinos en serie más peligrosos de todos los tiempos para compartir las historias de sus víctimas. En la miniserie, el público también ha podido asistir a una mirada dramatizada a la infancia de Jeffrey, que mostraba las relaciones que tenía con sus padres, sus abuelos y su hermano menor, David.

Aunque la serie no revela mucho sobre los hermanos después de que Jeffrey Dahmer cometiera sus múltiples crímenes, la ausencia de David en Monstruo se debe en gran medida a su desaparición en la vida real. A diferencia de su padre, Lionel, y de su madrastra, Shari, David Dahmer nunca visitó a Jeffrey en la cárcel ni acudió a ninguna de sus audiencias judiciales.

Dahmer asesinó a 17 jóvenes en Ohio y Wisconsin entre 1978 y 1991. Su captura recién se dio el 8 de septiembre de 1991, después de que una persona escapó del departamento de Dhamer y dio aviso a la policía.

Los uniformados ingresaron a la habitación de Dahmer y encontraron fotografías de cuerpos mutilados, por lo que procedieron a arrestarlo. Jeffrey prestó toda colaboración y confesó todos sus asesinatos. Él fue condenado a 15 cadenas perpetuas, pero su muerte se dio a manos de otro recluso de la Institución Correccional de Columbia.

David Dahmer nació siete años después que Jeffrey, el 18 de diciembre de 1966, David fue supuestamente bautizado por su hermano mayor, según Distractify. Al parecer, su relación se resintió un poco, debido a que Jeffrey creía que David recibía más atención por ser el recién nacido, y supuestamente estaba resentido con su hermano menor por ello. También tenían personalidades muy diferentes. En una entrevista de 2004 con su padre en Larry King Live, Lionel declaró que Jeffrey era tímido y reservado, mientras que David era más extrovertido.

Cuando sus padres se separaron, también lo hicieron los hermanos. Jeffrey se fue a vivir con su padre y David se fue a vivir con su madre, Joyce. Ese mismo año, Jeffrey asesinó a su primera víctima. David tendría entonces unos 12 años y vivía en Wisconsin totalmente alejado de Jeffrey.