Putin y Erdogan se reúnen para bajar tensiones en Siria
Los presidentes de Turquía y Rusia se reunieron este jueves 5 de marzo de 2020 en Moscú tras nuevos combates en Idlib, donde ambos países intervienen militarmente, en un intento de rebajar la tensión y evitar nuevos combates.
"Considero que los pasos que daremos y las decisiones que tomemos hoy aliviarán sin lugar a dudas la situación", afirmó el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan. Por su parte, el presidente Putin dijo que "la situación en Idlib se agravó tanto que necesitamos una conversación personal y directa". Fueron sus palabras al inicio de la reunión en el Kremlin.
"Nuestra reunión aquí para hablar de Idlib es muy importante. Hay grandes problemas en esta región. El mundo entero nos mira", dijo Erdogan, quien expresó hoy su esperanza de que su reunión con su homólogo ruso, Vladímir Putin, ayude a solucionar la escalada de tensiones en la provincia siria de Idlib.
En esta región del noroeste de Siria, Turquía se enfrenta a las fuerzas del régimen sirio, apoyado por Moscú.
Objetivo: el cese al fuego
Por su parte, el mandatario ruso trasladó sus condolencias a Erdogan por la muerte de una treintena de soldados turcos el pasado 27 de febrero en un bombardeo sirio en Idlib, aunque recordó que el Ejército del régimen de Bachar al Asad también sufrió "graves bajas" y no estaba informado sobre la presencia de los militares turcos en la zona.
"Debemos abordar esta situación para que en primer lugar no se repitan estos incidentes y en segundo lugar esto no afecte a las relaciones entre Turquía y Rusia, que son importantes y valiosas para usted y para nosotros", indicó Putin al recibir a su homólogo.
Tanto Erdogan como Putin tienen la intención de lograr un cese al fuego estable en Idlib, pero ambos se han enrocado en sus posiciones, y el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha admitido que las negociaciones entre ambos líderes serán difíciles.
Presión buscando apoyo
La violencia ha obligado a casi un millón de civiles de Idlib a huir de sus casas y dirigirse hacia la frontera con Turquía.
Erdogan, por su parte, decidió abrir las fronteras a los migrantes que quieren llegar a Grecia, una medida de presión para que la Unión Europea apoye sus acciones en Siria.
Una decisión criticada por algunos países europeos que considera que Turquía usa a los migrantes como medio de "chantaje". (I)