Putin asume la investigación de asesinato
Las autoridades rusas siguen varias pistas para esclarecer el asesinato del dirigente opositor Boris Nemtsov, abatido a tiros en la noche del viernes cerca del Kremlin, en Moscú, informó ayer el portavoz policial Vladimir Markin.
El asesino disparó desde un vehículo en marcha con una pistola del tipo Makarov y usó cartuchos de diferentes fabricantes, indicó Markin. La Policía está analizando ahora las imágenes grabadas por cámaras de seguridad, así como las comunicaciones telefónicas en los alrededores del lugar del atentado.
Además se informó que fue localizado en la popular calle peatonal de Arbat, el auto Lada Priora blanco desde el que se efectuaron presuntamente los disparos.
Según el portavoz de la Policía, los investigadores manejan como primera hipótesis que Nemtsov, un duro crítico del presidente Vladimir Putin, fue víctima de un atentado político por encargo para “desestabilizar el país”.
Markin señaló que han sido interrogados varios testigos, entre ellos la acompañante de Nemtsov. Los dos se dirigían a la casa del opositor, de 55 años, cuando se efectuaron los disparos desde un automóvil. El político murió en el lugar del atentado, en el puente del río Moscova.
También se está siguiendo una pista sobre radicales islamistas, dijo Markin, porque Nemtsov había recibido amenazas por haber mostrado su solidaridad con los periodistas de Charlie Hebdo tras el atentado perpetrado en enero contra la redacción de esta revista satírica parisina.
Asimismo, la Policía investiga pistas sobre Ucrania, ya que Nemtsov era considerado como un enérgico defensor del gobierno prooccidental en Kiev. Los investigadores no descartan que fuerzas rebeldes en Ucrania hayan encargado el asesinato para dañar a Rusia.
El portavoz policial afirmó que también se están indagando los contactos con el mundo de los negocios de Nemtsov, quien fue viceprimer ministro en la administración de Boris Yeltsin, entre 1997 y 1998.
El líder del partido opositor Yábloko, Serguéi Mitrójin, calificó el crimen de un “acto terrorista” y aseguró que es “un guante” que se ha arrojado al matar a “un oponente personal de Vladimir Putin”.
“Haremos todo para que los organizadores y ejecutores del asesinato infame y cínico de Nemtsov sean castigados”, declaró el presidente ruso Vladimir Putin poco después de anunciarse su muerte.
El Mandatario consideró que el crimen “tiene toda la pinta de un asesinato por encargo, de carácter sumamente provocador”, y asumió personalmente el control sobre la investigación, informó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
El portavoz afirmó “con todo respeto” a Nemrosv, que en términos políticos el opositor “no suponía ninguna amenaza para Rusia o Putin”, informó el portal de noticias RT. Unas horas antes de ser asesinado, Nemtsov había hecho un llamado a los rusos para que se manifestaran contra la “agresión de Vladimir Putin” en Ucrania y por la interrupción de la guerra en el este separatista prorruso en ese país. En lugar de la manifestación prevista se ha organizado una marcha para hoy, autorizada por las autoridades de Moscú, para rendir homenaje a Nemtsov.
“Hemos dado nuestro consentimiento para este acontecimiento”, declaró a la agencia RIA Novosti un responsable del Ayuntamiento de Moscú, Alexei Maiorov.
Algunos habitantes de Moscú, por su parte, han acudido al lugar donde fue abatido el dirigente para depositar flores en memoria de Nemtsov, un hecho que ha conmocionado a la sociedad rusa y que ha sido condenado por la comunidad internacional. El presidente estadounidense Barack Obama condenó la “muerte brutal” de Nemtsov.
La jefa de la diplomacia de la UE, Federica Mogherini y el Consejo europeo también dieron muestras de su “indignación”. El mandatario francés François Hollande denunció “un odioso asesinato” y honró al “defensor de la democracia”.
