Santiago de Chile.-

Un miembro del cuerpo de carabineros murió, la noche del martes, durante las protestas por el 39 aniversario del golpe de Estado que instaló la dictadura de Augusto Pinochet, en Chile. El fallecido, el cabo Cristian Martínez Padilla, recibió un disparo en el pecho cuando intentaba detener el saqueo en un supermercado en la población Parinacota, en el norte de Santiago.

Además hay otros 16 carabineros heridos, algunos de bala, y más de 255 detenidos en las diversas manifestaciones que se han registrado en la periferia de la capital chilena, informó el director de carabineros (policía militarizada), general Gustavo González.

El presidente chileno, Sebastián Piñera, condenó estos hechos y prometió hacer todo lo posible para identificar a los asesinos del agente. “Estos hechos lo único que producen es dolor, muerte y destrucción”, expresó Piñera en una improvisada rueda de prensa a su regreso a Santiago tras visitar Australia y participar en la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Vladivostok (Rusia).

Por su parte, el jefe de la zona metropolitana de carabineros, Luis Valdés, informó que los detenidos corresponden a los incidentes registrados en las comunas San Bernardo, Peñalolén, La Pincoya, Puente Alto, Maipú, Pudahuel, San Ramón, La Florida, en la combativa Villa Francia, entre otras.

En tanto, varios sectores de la ciudad permanecían a oscuras a consecuencia de que los manifestantes lanzaron cadenas al tendido eléctrico y produjeron cortocircuitos.

Según Chilectra, 25.000 personas no tienen energía eléctrica y la empresa indicó que una vez que se terminen los focos de protestas sus trabajadores repararán los daños.

Valdés señaló que en las refriegas se escuchaban disparos y explosiones y precisó que la Policía utilizó algunos lugares, como la Villa Francia, situada a unas 25 manzanas del centro de la capital, y vehículos blindados debido a la gran cantidad de disparos, que dejaron heridos a un carabinero y un civil.

Explicó que en diversas zonas de la capital chilena, encapuchados destruyeron semáforos, prendieron fuego a dos microbuses y se enfrentaron a la policía a balazos.

En Valparaíso, ciudad sede del poder legislativo, situada a 120 kilómetros al noroeste de Santiago, unas 30 personas ocuparon la avenida Argentina, en la que levantaron barricadas y encendieron fogatas, produciéndose graves enfrentamientos con la policía. Lo mismo ocurrió en la ciudad de Valdivia, sur de Chile, donde los encapuchados encendieron neumáticos, se enfrentaron con las autoridades y asaltaron un supermercado.

Temprano grupos de izquierda rindieron homenaje en Santiago al presidente Salvador Allende, quien murió en medio del alzamiento militar, encabezado por el general Augusto Pinochet, que instaló una dictadura que duró 17 años (1973-1990) y dejó más de 3.000 víctimas.