Ollas populares, cortes de calle y cánticos contra el gobierno de Mauricio Macri protagonizaron las movilizaciones convocadas por miles de manifestantes en la capital argentina este martes por el Día Internacional del Trabajo.

Partidos de izquierda, organizaciones sindicales y de los sectores más empobrecidos realizaron actos separados de conmemoración, aunque todos unidos por fuertes críticas al gobierno.

El gobierno se abstuvo de realizar conmemoración alguna. El presidente Macri envió un saludo a través de redes sociales en el que deseó "felíz día" a los trabajadores.

Organizaciones de pobres y desocupados marcharon por la céntrica avenida 9 de Julio, donde instalaron decenas de ollas populares para dar comida a los manifestantes.

"El hambre crece, no al ajuste, no al tarifazo", rezaban algunos de los carteles que portaban los manifestantes en rechazo a las políticas neoliberales del gobierno en este país donde tres de cada diez de sus 41 millones de habitantes es pobre.

"Estamos viviendo una situación que va empeorando el cuadro social y laboral. Particularmente (afecta) el aumento de las tarifas, el aumento de los productos de primera necesidad", dijo a la AFP Gildo Onorato, del llamado Movimiento Evita.

La Confederación General del Trabajo (CGT) realizó su propio acto en su sede de la capital argentina, adonde asistió la expresidenta de Brasil Dilma Rousseff como parte de sus actividades en Buenos Aires en favor de la liberación de Lula da Silva, preso en Brasil por cargos de corrupción.

Partidos de izquierda marcharon por su parte hacia la Plaza de Mayo, donde cantaron proclamas contra el gobierno.

Las marchas estuvieron atravesadas por las quejas contra nuevas alzas en las tarifas de los servicios públicos, que crecieron más de 1.000% en algunos casos desde que asumió Macri en diciembre de 2015.

La ola de protestas incluye además la de los asalariados que ven caer el poder adquisitivo de los salarios por efecto de la inflación que fue del 6,7% en el primer trimestre y se proyecta por encima del 20% para 2018.

El gobierno se empeña en limitar al 15% el reajuste anual de los salarios en coincidencia con su pauta anual inflacionaria.

El FMI proyecta que la inflación en Argentina llegará al menos al 19,2% este año y consultoras privadas la ubican por encima del 20%.

Maestros, profesores universitarios, bancarios, médicos y empleados del metro entre otros sectores han realizado huelgas y protestas la última semana en rechazo al tope del reajuste salarial.

Las protestas han alcanzado a panaderos y agricultores que han regalado toneladas de sus productos en la calle para reclamar ayuda del gobierno por la caída del consumo y el aumento de costos. (I)