La protesta indígena se radicaliza contra Gobierno de Duque en Colombia
La protesta que los indígenas colombianos comenzaron el pasado 11 de marzo se radicalizó el jueves 28 de marzo de 2019 con la extensión de las manifestaciones por parte del país, a lo que respondió el presidente Iván Duque con la exigencia de que terminen con los bloqueos de las carreteras como condición para dialogar.
La tensión ha aumentado desde que estas comenzaron con el bloqueo de la carretera Panamericana, que comunica a buena parte de Colombia entre sí y llega hasta Ecuador, para exigir al Gobierno que cumpla con acuerdos que alcanzaron con Ejecutivos anteriores.
La vocera del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), Ana Deida Secué, explicó a periodistas que la minga, como denominan a la protesta, reclama que tanto la administración actual como las anteriores han incumplido con lo pactado en 1.300 acuerdos, por lo que "la única vía alternativa ha sido salir a las calles".
Según la líder indígena, la partida plurianual de 10 billones de pesos (unos 3.128 millones de dólares) que destinó el Gobierno en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) para las comunidades indígenas es insuficiente para atender las necesidades de salud y educación para los 105 pueblos nativos del país.
Además, reclaman tierras para las comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas, que consideran son sujetos de derecho por la "deuda histórica" del país con ellas.
El CRIC también ha pedido para el Cauca, ubicado en el suroeste del país, que se inviertan unos 3,2 billones de pesos (unos 1.007 millones de dólares) en diferentes proyectos, aunque el presupuesto para la zona contemplado en el PND es de 500.000 millones de pesos (unos 157,4 millones de dólares).
Para hacer sus reclamaciones, los indígenas salieron de sus resguardos y se agolparon en las carreteras, lo que ha generado brotes puntuales de violencia.
A quienes comenzaron las protestas en el departamento suroccidental del Cauca se sumaron pueblos como el pijao, que cortó una carretera en el Tolima, y los u'wa que se concentraron en Boyacá, entre otros.
La advertencia de que iba a suceder la hizo ayer la Organización Nacional Indígenas de Colombia (ONIC), entidad que explicó que las protestas se extenderán también a otros puntos de concentración en el país como la carretera troncal del Caribe que une Montería, capital del departamento de Córdoba, con la región de Sucre.
Además, mostraron su esperanza de que hubiera una "presencia importante" en los también caribeños departamentos del Cesar y La Guajira y en la Orinoquía, si bien hasta el momento en esas zonas no se han reportado bloqueos de vías importantes.
Desde el 11 de marzo, siete policías han resultados heridos y uno más, Boris Alexander Benítez Leclerc, falleció tras recibir un disparo en el cuello. También han resultado heridos tres indígenas.
El Gobierno ha denunciado en varias oportunidades el secuestro de militares, el último de ellos el mayor John Jairo Mondol Duque, quien fue liberado el miércoles 27 de marzo de 2019 por los indígenas que lo habían retenido horas antes.
Ante estos actos, el mandatario colombiano ha rechazado las presiones violentas y esta misma mañana en la Casa de Nariño condicionó su visita a la región a que se levanten los bloqueos.
"Estoy dispuesto a ir al Cauca y a Nariño cuando haya una hoja de ruta concertada, pero por las vías de hecho (bloqueos) no haré presencia", dijo Duque en una alocución.
Duque resaltó que no se puede "seguir apelando a afectar los derechos de los demás para hacer valer los derechos de unos pocos", por lo que llamó a los manifestantes a "la cordura" y a entenderse con el Gobierno "en un marco de democracia", ya que los bloqueos "no son la forma para expresarse".
Sobre la insistencia del presidente, la vocera del CRIC Secué sentenció: "Los bloqueos se van a mantener en la vía hasta que el presidente de la cara a la minga" que la ONIC afirmó ayer que se extenderá indefinidamente. (I)