Prosiguen las operaciones de rescate tras el naufragio en las costas libias
Los guardacostas libios que encontraron ayer los restos de una embarcación rudimentaria, en la que viajaban unos 300 inmigrantes africanos, prosiguen la búsqueda de supervivientes en las costas del país, informó hoy a Efe un agente de los servicios navales.
Según indicó el agente de las fuerzas marítimas, las operaciones de rescate prosiguen desde hace dos días en el lugar del naufragio.
No obstante, el funcionario remarcó las dificultades para sacar del agua a los cadáveres flotantes que se divisan desde las embarcaciones.
"Carecemos de buenos medios para lograr recuperar a todos los cadáveres; tampoco los países originarios dan cuenta de sus conciudadanos", aseguró el interlocutor.
Según esta fuente, los inmigrantes, de distintas nacionalidades africanas, intentaron contactar por teléfono a la Cruz Roja y al Ministerio de Salud, pero estos últimos no respondieron.
La embarcación se hundió hace dos días, frente a la costa de Garbuli, a 60 kilómetros al este de Trípoli, y, según las autoridades, tenía Italia como destino final de los inmigrantes.
El día del naufragio, la guardia costera consiguió rescatar a dieciséis personas con vida, mientras que el resto de los cerca de trescientos inmigrantes que iban en el barco permanecen desaparecidos.
Entre las personas rescatadas con vida hay una niña de un año de edad.
Hace tres meses, el ministro de Interior, Saleh Mazek, lanzó un llamamiento para que la Unión Europea (UE) prestase apoyo a Libia para hacer frente al fenómeno de la inmigración.
Los países norteafricanos, en especial Libia, cuyas autoridades han reconocido su incapacidad de controlar las fronteras, se han convertido en países de destino y de tránsito hacia las costas de Europa para miles de subsaharianos que buscan una vida mejor.