Moscú/Kiev.- Cerca de 3.000 manifestantes prorrusos asaltaron este martes la sede del Ministerio del Interior en la ciudad ucraniana de Lugansk, donde ya habían tomado horas antes los edificios del Gobierno, la Fiscalía y la televisión. Al grito de “¡Rusia, Rusia, Rusia!”, hombres armados con palos, petardos y bombas de humo accedieron al inmueble.

El incidente se produjo después de la sesión de la Rada Suprema (Legislativo) de Ucrania, en la que los diputados debatieron la reforma constitucional y la convocatoria de un referéndum con el fin de aplacar los ánimos separatistas en el sureste del país. Ante estos desmanes, según la agencia UNIAN, algunos policías se pasaron al bando prorruso, otros optaron por deponer las armas y abandonar el inmueble.

Este nuevo asalto se suma a las ciudades tomadas como Sviatoguirsk, y a la decena de edificios oficiales en la región de Donetsk, que desde noviembre del año pasado iniciaron en contra del gobierno de Kiev.

El lunes un portavoz de la Casa Blanca anunció las sanciones impuestas a Rusia por no tomar las medidas, según ellos, para frenar la sublevación, que trajo como respuesta por parte de Rusia que las decisiones afectarán a Washington.

Recientemente el viceprimer ministro ruso Dimitri Rogozin advirtió que las sanciones pueden afectar al sector espacial ruso y comprometer, en consecuencia, la seguridad de los astronautas norteamericanos en la Estación Espacial Internacional.

El jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov, quien visitó Cuba y hoy prevé recorrer Perú, dijo: “rechazamos las sanciones en cualquiera manifestación, en particular aquellas sanciones que fueron adoptadas por los Estados Unidos y la Unión Europea en contra de todo sentido común respecto a los sucesos en Ucrania”.

Ultimátum para liberar a un grupo de observadores

El nuevo asalto a la sede de gobierno de Lugansk por parte de los separatistas rusos se da en medio de las negociaciones para la liberación de inspectores de la OSCE (Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa)secuestrados por los sublevados.

El acto fue calificado como terrorista, según un comunicado de la embajada de EE.UU. en Kiev. “Condenamos el secuestro por parte de los separatistas de los observadores ucranianos e internacionales, algunos de quienes fueron salvajemente golpeados”, dijo un comunicado de la embajada. Alexéi Koriaguin, uno de los líderes del ‘Ejército de Liberación de Donbass’, dijo que no planeaban tomar el edificio y que el asalto se produjo de manera espontánea y pacífica.

DATOS

El pasado domingo fue liberado uno de los 8 secuestrados de la OSCE debido a que necesitaba atención médica.  

El presidente de EE.UU., Barack Obama, acusó a Rusia de no haber ‘movido un dedo’ para ayudar a la crisis ucraniana y de apoyar a las milicias que se enfrentan al Gobierno de Kiev.

Las fuerzas de élite de Kiev iniciaron esta semana una operación contra la periferia de Slavyansk en manos rebeldes. Se cree que en esta zona hay militares rusos profesionales.