Tras la firma de la nueva ‘’Ley de productos para la menstruación’’, Escocia se convirtió en el primer país del mundo en ofrecer tampones y toallas sanitarias gratuitas. La nación británica busca impulsar el acceso libre en estos productos que representa una victoria histórica para prevenir la llamada ‘’pobreza menstrual’’ y evitar una carga financiera para sus usuarios.

Esta ley es uno de una serie de programas diseñados para abordar este problema en Escocia, cuyo gobierno tiene ciertos poderes delegados por parte del Reino Unido.

Desde el 2017, en el país se han invertido cerca de USD 30 millones para proveer estos artículos sanitarios en sitios públicos. Hoy estarán disponibles en instalaciones públicas de Escocia con el propósito de que concejos públicos e instituciones educativas del país protejan el acceso sin costo a estos productos de necesidad.