Productores de lácteos cubrieron de blanco este lunes la entrada del Consejo Europeo en Bruselas, tras esparcir kilos de leche en polvo para reclamar un mecanismo permanente de gestión de la crisis lechera.

La acción, llevada a cabo por unos 70 manifestantes convocados por el sindicato europeo European Milk Board (EMB), tuvo lugar cuando en el interior del edificio se llevaba a cabo una reunión de los 28 ministros europeos de Agricultura.

Estos productores procedentes, entre otros, de Francia, Alemania y Lituania, protestan contra la decisión de la Comisión Europea de poner a la venta progresivamente las reservas de leche en polvo retiradas para intentar estabilizar los precios, en el momento álgido de la crisis de sobreproducción.

"El problema de fondo no se ha solucionado", explicó uno de los manifestantes Henri Lecloux, miembro de los grupos de agricultores Vía Campesina y MAP.

El ejecutivo comunitario decidió a finales de noviembre poner a la venta mediante varios paquetes hasta un 6% de las 355.000 toneladas retiradas del mercado y acumuladas en los países del bloque desde hace casi un año, aunque advirtió que no vendería a cualquier precio.

Desde entonces, Bruselas ha rechazado casi por sistema finalizar la venta de estos paquetes cuando el precio de compra estaba "muy por debajo del precio de mercado", explicó una portavoz de la Comisión, para quien la venta de una pequeña parte de las reservas obedecía a "signos alentadores de recuperación en el mercado".

Para Miguel Pacheco, de Vía Campesina, el hecho que solo se hayan vendido algunas decenas de toneladas de leche en polvo es una "señal clara de que la crisis no terminó".

"Para muchos agricultores, la situación es cada vez más una cuestión de supervivencia", señaló, por su parte, Sieta van Keimpema, vicepresidenta del EMB. (I)