El partido oficialista PRI retuvo su mayoría simple en la cámara de Diputados en las elecciones intermedias del domingo a pesar del desplome de popularidad del presidente Enrique Peña Nieto, en una jornada en la que un independiente fue electo históricamente como gobernador de México.

El triunfo del independiente Jaime Rodríguez "El Bronco" en el estado industrial de Nuevo León (noreste) se confirmó el lunes por un 48,86% de los votos, con un 99,59% de las boletas escrutadas.

El político de imagen de hacendado ranchero acabó dando la sorpresa en unos comicios en los que se estrenaba la figura de los candidatos independientes y marcada por quemas de boletas por un sector radical de maestros en el sur del país.

"Es el despertar de México: Nuevo León es el ejemplo de los ciudadanos dormidos, vamos por un gobierno ciudadano", celebró en su cuenta de Twitter Rodríguez, un exalcalde de 57 años que en septiembre dejó su militancia de más de tres décadas en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) de Peña Nieto, para lanzarse como independiente.

Para el analista político José Antonio Crespo, su victoria demuestra "el hartazgo hacia los partidos" tradicionales de los ciudadanos de Nuevo León, un síntoma que, desde su punto de vista, podría extenderse a otras regiones del país.

Para Luis Carlos Ugalde, un ex-presidente del instituto federal electoral, la victoria de Rodríguez "es lo mas relevante de la elección porque tiene repercusiones políticas por largo plazo".

"Significa un desafío para los partidos, significa un precedente para 2018 donde seguramente habrá un candidato a la presidencia independiente, y ojala significa un shock a los partidos para que se renueven", dijo Ugalde, fundador de Integralia Consultores.

Cambios en la izquierda 

Sin embargo, Peña Nieto salió electoralmente indemne de la jornada a pesar de su reciente caída de popularidad por las protestas multitudinarias tras la desaparición de de 43 estudiantes normalistas en septiembre y varios escándalos en su gobierno, incluida la revelación de que el mandatario y su esposa compraron mansiones a contratistas gubernamentales. 

El Instituto Nacional Electoral informó que el PRI -que gobernó el país por más de 70 años hasta su derrota en 2000- ganó la elección en la cámara baja con un estimado de entre 29,87% y 30,85% de los votos, ligeramente inferior al 31,9% cosechado en los comicios de 2012.

Este resultado permite al partido oficialista superar al Partido Acción Nacional (conservador), que sumaría entre 21,47% y 22,20%, y al Partido de la Revolución Democrática (izquierda) con entre 11,14% y 11,81%, el más malparado de estas elecciones por el irrumpimiento del partido de su excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, Morena (8,80%-9,15%). 

El PRI se haría con entre 196 y 203 escaños de los 500 de la cámara baja, pero podría alcanzar una mayoría absoluta gracias a sus pactos con el controvertido Partido Verde (41-48), que dio un gran salto desde sus 19 diputados de 2012, y Nueva Alianza (9-12).

De hecho, los llamados sincronizados en las redes sociales a votar por el Verde del seleccionador de fútbol, Miguel "Piojo" Herrera, y famosos cantantes como Gloria Trevi, Belinda y Yuri marcaron la polémica de la jornada electoral en torno a un partido conocido por su millonario dispendio en publicidad y por sus violaciones a la ley electoral, por las que recibió multas por más de 30 millones de dólares.

A la espera de los resultados definitivos a la 1H00 GMT del martes, el partido de Peña Nieto también se perfila para arrebatar a la izquierda la gobernatura de Guerrero, donde desaparecieron los 43 estudiantes, y ganar otros cuatro estados mientras que el PAN vencería en dos y Michoacán, otro estado azotado por el narcotráfico, podría volver a manos del PRD.

Disturbios

La jornada de domingo arrancó con el intento de boicot electoral en pueblos como Tixtla (40.000 habitantes, Guerrero), donde padres y compañeros de los estudiantes de Ayotzinapa impidieron la instalación de una veintena de casillas y forzaron la anulación de la votación.

En Oaxaca, miles de maestros volvieron a exigir la derogación de la reforma educativa de Peña Nieto, una de sus banderas políticas, a la que achacan un recorte de sus derechos laborales y quemaron las boletas y urnas de más de 40 centros de votación, dejando un saldo de 88 detenidos.

El gobierno había desplegado un operativo especial de seguridad en Guerrero y Oaxaca después de una semana de contundentes protestas y, finalmente, respiró al conocerse que menos de un 1% de las casillas del país se vieron afectadas. (I)