La dramática doble toma de rehenes que ayer mantuvo en zozobra a Francia tras la matanza en el semanario Charlie Hebdo concluyó con la muerte de 3 yihadistas y 4 rehenes.

Tras varias horas de asedio, la unidad de élite de la gendarmería dio el asalto en Dammartin-en-Goële, en la empresa donde los hermanos Said y Chérif Kouachi, presuntos autores del ataque a la revista, tomaron como rehén a una persona que luego fue liberada. Ellos fueron abatidos.

Casi al mismo tiempo, moría en otro asalto de las fuerzas del orden un hombre presuntamente vinculado a estos yihadistas, que había tomado a por lo menos 5 rehenes en un supermercado en el este de París.

El asalto, que comenzó con detonaciones cuando los agentes ingresaron a la tienda, concluyó con la muerte de 5 personas incluyendo el secuestrador.

La toma de rehenes fue atribuida a Amédy Coulibaly, delincuente reincidente de 32 años ya condenado en un caso de extremismo islámico y que había conocido a Chérif Kouachi en la cárcel, donde los yihadistas se radicalizaron.

Horas después se informó que otro hombre capturó a varios rehenes en una joyería de la ciudad de Montpellier. La policía descartó que el caso esté enlazado con los yihadistas.