Presión diplomática para intentar salvar a condenados a muerte en Indonesia
Los llamamientos y presiones diplomáticas se multiplicaron este lunes para intentar salvar la vida de ocho extranjeros condenados a muerte por narcotráfico en Indonesia cuya ejecución es inminente.
Los presos de Australia, Brasil, Filipinas y Nigeria serán fusilados junto a un indonesio, después de que un francés, que también afrontaba la pena de muerte por narcotráfico, fuera retirado de la lista en el último momento.
El presidente francés, François Hollande, y el primer ministro australiano, Tony Abbott, "recordaron que Francia y Australia (...) condenan el recurso a la pena de muerte en todas partes y en cualquier circunstancia", según un comunicado de la presidencia francesa.
Las presiones diplomáticas han ido creciendo en los últimos días y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, también ha pedido a Indonesia que renuncie a las ejecuciones.
Este lunes, el abogado del preso brasileño Rodrigo Gularte presentará un último recurso para conseguir una revisión de su caso, así como nuevos informes médicos sobre su supuesta enfermedad mental.
Gularte, de 42 años, fue detenido en 2004 al tratar de entrar en el aeropuerto de Yakarta con seis kilos de cocaína escondidos en tablas de surf. Su familia ha presentando varios informes médicos para demostrar que el hombre sufre esquizofrenia y que, por tanto, no debería ser ejecutado.
Yakarta aplazó la ejecución del francés Serge Atlaoui, de 51 años, que siempre negó los cargos de narcotráfico que se le imputan, desde que lo condenaron en 2007.
La prórroga conseguida, posiblemente por las fuertes presiones diplomáticas francesas, no es definitiva, y Atlaoui podría ser ejecutado solo, si no prospera el recurso que presentó.
Por su parte el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, decidió cancelar un viaje previsto el martes a Indonesia.
¡Salve a mi hija!
Los familiares de los condenados fueron a verlos este lunes a la cárcel de la isla de Nusakambangan, "el Alcatraz indonesio", donde los presos podrían ser fusilados en la madrugada del miércoles, poco después de la medianoche.
Varios medios australianos publicaron fotos de las cruces mortuorias destinadas a los féretros de los condenados con la fecha del 29.04.2015.
Hasta ahora, el presidente indonesio, Joko Widowo, intransigente con el tráfico de drogas, rechazó todas las peticiones de indulto a pesar de las numerosas voces que le pidieron clemencia.
Este lunes dijo sentir compasión por la presa filipina Mary Jane Veloso y prometió estudiar su caso, suscitando una débil esperanza, que el Ministerio filipino de Relaciones Exteriores echó por tierra, horas después, al confirmar que su segundo recurso judicial había sido rechazado.
Veloso, de 30 años, asegura que no es una narcotraficante y que sólo cayó en la trampa de una red criminal. Su hermana y su madre volvieron a pedir clemencia este lunes.
"Les suplicamos que den una última oportunidad a mi hermana pequeña, madre de dos niños", declaró Marites Veloso-Laurente al llegar a Cilacap, el puerto de acceso a "la cárcel de la muerte".
Su madre mandó un mensaje desesperado al campeón de boxeo filipino Manny Pacquiao, que se entrena en Estados Unidos ante uno de los combates más esperados de la historia.
"Manny, por favor, salve a mi hija. Por favor, hable. Cualquier palabra de usted será una gran ayuda porque es muy popular en Indonesia", declaró Celia Veloso en una radio de su país.
El boxeador no desoyó la llamada de su compatriota. "Le ruego (...) a su excelencia que le conceda su clemencia perdonándole la vida y salvándola de la ejecución", pidió Pacquiao a Widowo, en un mensaje grabado en su centro de entrenamiento de Los Angeles.
Australia también rogó a Yakarta que no ejecutara a sus dos ciudadanos condenados a muerte, Myuran Sukumaran y Andrew Chan, mientras el grupo de prensa australiano Fairfax Media publicó nuevas acusaciones de corrupción contra los jueces que los condenaron en 2006.
Según Fairfax, los magistrados habrían pedido más de 1.000 millones de rupias (unas 103.000 dólares) para evitarles la pena de muerte y castigarles con menos de 20 años de cárcel.
Chan se casó este lunes con su novia en la isla de Nusakambangan, y su hermano pidió clemencia para los recién casados. (I)