El presidente de Sri Lanka huyó del país la madrugada de este miércoles 13 de julio, solo unas horas antes de prometer renunciar bajo la presión de manifestantes por una devastadora crisis económica. Pero las multitudes rápidamente mostraron su ira contra el primer ministro, asaltando su oficina y exigiendo que él también se fuera.

El presidente Rajapaksa y su esposa partieron a bordo de un avión de la Fuerza Aérea con destino a las Islas Maldivas, dijo la fuerza aérea en un comunicado. Eso trajo poco alivio a la convulsionada nación atrapada durante meses, por una crisis económica que ha provocado una grave escasez de alimentos y combustible, y ahora por el caos político.

Miles de manifestantes que exigían que el primer ministro que renunciara y se manifestaron ante el complejo de oficinas y algunos escalaron hasta las paredes, mientras la multitud rugía en su contra y lanzaba botellas. Algunos se pudieron ver más tarde dentro del edificio y de pie en una terraza en la azotea ondeando la bandera de Sri Lanka.

En un movimiento desesperado el prófugo Rajapaksa, nombró a su primer ministro como presidente interino ya que estaba fuera del país, según informó el Parlamento.