Presidente de Siria promete realizar referendo en marzo
El presidente sirio, Bashar al Asad, confrontado a una rebelión popular y a sanciones por la virulenta represión contra la oposición, prometió ayer un referendo, mientras la Liga Árabe denunciaba “actos de violencia” contra sus observadores en Siria.
Poco después, el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) anunció la muerte de al menos 13 civiles o desertores más, y el Consejo Nacional Sirio (CNS), que agrupa a la mayoría de la oposición, calificó de incitación a la guerra civil el discurso del mandatario.
Asad aseguró que nunca ordenó disparar contra manifestantes, prometió un referendo en marzo y juró combatir con mano de hierro el terrorismo.
“Cuando la comisión sobre la nueva Constitución haya terminado sus labores, habrá un referendo (...) en la primera semana de marzo, y en mayo podría haber elecciones generales, ya con la nueva Carta Magna en vigor”, indicó.
La intervención de Asad se produce en plena controversia sobre la misión de observadores árabes, presente en Siria para elaborar un informe sobre la situación del país.
El secretario general de la Liga, Nabil al Arabi, denunció actos de violencia contra sus observadores “llevados a cabo por partidarios del régimen en Latakia y Deir Ezzor, y por individuos considerados como miembros de la oposición en otras zonas”. AFP