El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, le dio hoy su aprobación a la vivienda de interés social en la que pasó la noche y al verificar que "quedó muy buena" dio vía libre a la entrega de 320 apartamentos gratuitos en la ciudad de Valledupar (norte).

"Las casas tienen 49 metros cuadrados y cuentan con tres habitaciones, son cómodas y las familias pueden vivir dignamente en ellas", dijo a periodistas después de pasar la noche en el apartamento 104 del bloque E, en la urbanización Nando Marín.

Aunque se trató de "una experiencia grata", Santos hizo dos recomendaciones a los constructores.

"Hay tal vez un reclamo, la presión de la ducha. Está buena pero puede ser mejor", dijo Santos al recomendar que aumenten la presión del agua y señalar que los interruptores de la luz están "a la inversa, porque se prende cuando uno lo baja" y no cuando lo sube".

"Esos son los únicos dos defectos que les encontré a estas casas. De resto, buenas están. Y realmente fueron hechas en un tiempo récord", pues según dijo, la construcción de los lotes arrancó en noviembre pasado.

El mandatario colombiano se retiró a sus aposentos poco antes de la medianoche de ayer, pero esta vez no se alojó en casa de su amigo Darío Pavajeau, que según dijo en el acto de entrega de viviendas conoce "de toda la vida", sino que hizo el último control de calidad en estas casas para familias en riesgo de exclusión.

En el apartamento, Santos durmió en una cama sencilla, decorada solamente con una persiana naranja, algunas sillas y un espejo que le prestaron para arreglarse.

El presidente se despertó temprano y todavía en pijama se sentó a leer el diario local de El Pilón en un puff amarillo de la sala, salió a tomar café con el alcalde de Valledupar, Freddy Socarrás, a la terraza de una vivienda vecina, y en ropa de deporte salió a caminar.

Le acompañó el ministro colombiano de Vivienda, Germán Vargas Lleras, que pernoctó en otro apartamento y quien tiene a su cargo la política de construcción y entrega de 100.000 viviendas gratuitas para los más pobres de Colombia.

Después de caminar por las zonas verdes y alrededores de esta urbanización, donde habrá 2.000 viviendas, piscina, bibliotecas, colegios y conexión a internet, regresaron a ducharse para liderar luego el acto de entrega de un total de 320 casas.