Un año después de la destitución de Fernando Lugo, los paraguayos elegirán a su nuevo presidente en un escenario polarizado por dos candidatos conservadores.

Uno de ellos es Horacio Cartes, un rico empresario tabacalero del Partido Colorado, y el otro Efraín Alegre, ex ministro de Lugo y actual representante del gobernante Partido Liberal.

Las encuestas daban como ganador a Cartes, pero la semana anterior  dieron un vuelco a raíz de la alianza de los liberales con la Unión Nacional de Ciudadanos Eticos (Unace), del fallecido caudillo Lino Oviedo.

La consultora First Análisis estima que hay un empate técnico entre ambos candidatos de alrededor del 37% en intención de voto. En cambio, en el sector   Alegre ya lo dan de ganador con el 50%.

El tercer puesto en la contienda electoral lo tiene por ahora Mario Ferreiro, ex presentador de TV, una figura nueva que en un principio era el candidato propuesto por Lugo, pero que luego decidió ir solo ante las peleas internas.

En la izquierda, en tanto, hubo fuertes divisiones que bajaron su ya escaso caudal de votos a un 2% o 3%.