Esta emana se reportó que China registró un mínimo histórico en su tasa de natalidad con 6,77 nacimientos por cada mil personas, algo que no sucedía hace 60 años.

China, el actual país más poblado del mundo, experimenta esta baja en sus índices de natalidad al nivel que será superado por la India en abril de 2023 como la nación con más personas en su territorio.

Los expertos reportan tres causas por las que la tasa de natalidad en China disminuye.

Consecuencias de la política del hijo único

La política que obligaba a las parejas chinas a tener solo un hijo se introdujo en 1979 y sus políticas demográficas estuvieron marcadas por ésta disposición durante décadas hasta 2016 que fue cuando se permitió a los ciudadanos tener dos hijos.

En una cultura en la que se favorece a los niños sobre las niñas, se experimentó, en aquellos años y según la BBC, millones de abortos selectivos por género e incluso infanticidios femeninos, esto también provocó un desde balance de género que en la actualidad de traduce en que los hombres no encuentran pareja con quien casarse y tener hijos.

En los últimos años, el Gobierno de China ofrece exenciones fiscales, mejor atención médica para las mujeres gestantes y otros incentivos para combatir la caída en su tasa de mortalidad.

Falta de políticas conciliatorias

A pesar de estos incentivos tributarios y de otro tipo, no se ha experimentado un aumento en la tasa de natalidad esperado.

Los expertos sostienen que los incentivos no estuvieron acompañados de campañas de información para aliviar la carga económica, que experimentan las parejas al tener hijos en ese país, como las ayudas a las madres trabajadoras o para facilitar el acceso a la educación.

Sin embargo, uno de los objetivos del Gobierno de China es combatir el fenómeno y de hecho revertir la tendencia de la tasa de natalidad.

Desarrollo socioeconómico ligado a tener hijos

La baja en la tasa de natalidad es una consecuencia natural del desarrollo socioeconómico de China en los últimos años.

Según BCC, a medida que los países se desarrollan y logran metas sociales y económicas, la tasa de natalidad suele disminuir, pues el acceso a educación sexual es más amplio así como también los intereses de las mujeres cambian de prioridad y se centran en su formación profesional.

“Esto es algo que ha sucedido también con los países vecinos de China, como Japón o Corea del Sur, cuyas tasas de natalidad también han alcanzado mínimos históricos a pesar de los distintos incentivos que han puesto en marcha sus gobierno para que las parejas tengan más hijos”, reporta BBC.