El paro en contra de las concesiones y proyectos mineros en la región sureña peruana de Puno, que cumple 16 días, ha generado hasta ahora pérdidas económicas de 20 millones de dólares, informó este martes la Cámara Nacional de Comercio de Perú.

Además, la cámara advirtió de que pronto pueden escasear en la zona los artículos de primera necesidad a causa de esta protesta que también afecta a Bolivia, pues los huelguistas tienen cortado un importante paso fronterizo entre los dos países.

Las pérdidas en Bolivia son de 7 a 16 millones de dólares, según las distintas organizaciones empresariales que han manifestado su preocupación porque al cabo de 16 días aun no se vislumbra una solución al conflicto.

Unas 4.000 personas están desde ayer concentradas en la ciudad de Puno, a más de mil kilómetros de Lima, a la espera de que el Gobierno peruano acepte promulgar un decreto supremo para eliminar las concesiones mineras en la región, una de sus reivindicaciones, informaron fuentes policiales en el lugar.

Según las mismas fuentes, la ciudad de Puno se encuentra "totalmente paralizada" debido a la protesta, que se desarrolla en la plaza de armas de manera "pacífica" y bajo vigilancia policial pero no militar, a pesar de que el Gobierno autorizó ayer la intervención del Ejército en ayuda a la Policía Nacional.

"No hay tránsito, ni tampoco colegios operativos, porque se han suspendido las labores escolares para hoy en todo el sur de Puno", indicaron las fuentes policiales.

Yannina Traverso, presidenta del órgano que reúne a 63 cámaras de comercio del país, señaló hoy que "Puno es un importante centro de negocios con un gran imán para el turismo nacional e internacional, y no merece este tipo de trato".

Traverso indicó que los pequeños comerciantes ven anuladas sus posibilidades de negocio con Bolivia por el bloqueo al puesto de Desaguadero, el principal paso fronterizo entre los dos países.

En concreto, el bloqueo de la frontera ha supuesto pérdidas económicas de 15 millones de dólares, según las estimaciones de la Cámara.

El turismo también ha sido afectado por la protesta, ya que ha dejado de ingresar tres millones dólares en plena temporada alta, mientras que las pérdidas en el comercio local ascienden a dos millones, según cálculos de la Cámara de Comercio.

"Ya se enfrenta la especulación de precios y si no se soluciona entre hoy y mañana el bloqueo, los productos de primera necesidad como arroz, azúcar, verduras, empezarán a escasear", advirtió Vilma Enríquez, presidenta de la Cámara de Comercio de Puno.

Para el presidente de Perú, Alan García, las protestas, que se iniciaron el pasado 9 de mayo, "tienen un tufillo electoral claro" y buscan crear una situación desfavorable para incidir en las elecciones presidenciales del próximo domingo, en las que, según las últimas encuestas, la candidata Keiko Fujimori puede sacar una ventaja de 7,4 puntos al nacionalista Ollanta Humala.

"Estamos esperando que pasen las elecciones porque (el paro) tiene un tufillo electoral claro y lo que están buscando unas malas personas es que haya alguna víctima o muertos y de esa manera generar una situación electoral para el domingo 5", declaró hoy García a los periodistas.

Mientras, la representante de la Defensoría del Pueblo en Puno, Luz Herquinio, dijo al Canal N de la televisión local que se está promoviendo una reunión de autoridades locales para buscar solucionar el paro e insistió en el diálogo como vía para acabar con las protestas.

Desde Bolivia, organizaciones empresariales han manifestado su preocupación por la falta de solución al conflicto y dudan de que pueda hallarse antes de la jornada electoral.

Los camiones bolivianos afectados por el bloqueo en Perú eran alrededor de 600, pero en las últimas horas muchos de los que se encontraban en el paso fronterizo de Desaguadero y se dirigían al puerto peruano de Matarani comenzaron a volver a La Paz.

Además, los exportadores han dejado de enviar sus camiones por esa ruta entre Bolivia y Perú y los han desviado hacia Chile para buscar otras vías hacia los puertos peruanos.