La serie de políticas antimigratorias de Donald Trump, como el decreto de construcción del muro en la frontera con México o la prohibición del ingreso de ciudadanos de 7 países musulmanes, preocupa a los ecuatorianos.

Para Cristopher Zambrano, construir “un muro representa la separación de las personas, además que Donald Trump odia a los latinos”, reprocha el ciudadano.

Janeth Guzmán califica la construcción del muro como un retroceso para la humanidad, "ya que en esta época nos debemos unir para la paz mundial, cuidar el medio ambiente".

Cree que con esas ideas, Trump "denigra nuestra cultura". A criterio de Julio Peña, "los muros no solucionan los problemas de la economía". Piensa que no se debe marginar ni excluir, "porque esa no es una solución, sino generando empleo, mejorando la inversión en temas de educación y construcción”.

A criterio de Tamara Aucatoma (65 años), estas medidas impuestas por Trump se originaron "porque el Presidente está rodeado de gente de extrema derecha con un criterio fascista, neoliberal, que pone en peligro a todo el mundo".

Aucatoma considera que el mandatario estadounidense responde a un sistema capitalista extremo.

Elena Vargas (50 años) también se sumó al criterio. Espera que las medidas económicas previstas para la nación estadounidense no afecten a la región."Con la llegada de este presidente se podrán romper muchos pactos que se han firmado y los latinoamericanos ya no van a tener la misma apertura que antes", opinó.

Vargas considera que los países de América del Sur tienen mucha dependencia económica con EE.UU., pero eso también debería marcar un impulso para no tener tanta subordinación, sino crear fuentes económicas independientes.

Patricia Bonilla, tecnóloga en sistemas, considera que —en cierta parte— es acertada la medida porque Estados Unidos si necesita crear restricciones y así erradicar el terrorismo. Sin embargo, cree que eso también generaría el rechazo de los musulmanes que son ciudadanos en ese país.

Pablo Matute, estudiante de Medicina, opinó que esa política de impedir el ingreso a territorio norteamericano tendrá algunas repercusiones económicas, puesto que ahí también hay extranjeros que invierten y generan empleo. "La situación no tiene que ser tan rígida. Debe haber un criterio de flexibilidad", reiteró.

El universitario puso como ejemplo que en el Ecuador también se sufre un poco este problema con los inmigrantes cubanos, peruanos y colombianos, pero aún así se da paso a la gente extranjera inicie su nueva vida.

Hay ciudadanos extranjeros que están de paso por Quito, pero que sienten rechazo por la medida del mandatario estadounidense. Uno de ellos es Saul Salvatore, ciudadano italiano.

El hombre cree que esas medidas son absurdas, ya que Trump viene de una familia inmigrante y su esposa, Melania Trump, es originaria de Eslovenia (Europa Central). "Los emigrantes cuando están en un país rechazan los nuevos emigrantes y él (Trump) tiene miedo de que los migrantes vengan a tomar su lugar".

Matthiuas Depre, ciudadano de Bélgica, opinó que hasta el momento las normas y decretos suscritos por el mandatario norteamericano son fuertes. A decir del extranjero Trump emitió algunas leyes y decretos que son bastante prerrogativas, que podrían ser sancionados por políticas internacionales.

Añadió que esas políticas no necesariamente estarían a favor del progreso en los Estados Unidos."Creo que serán medidas en su propio beneficio", expresó. (I)