Un padre de familia salvadoreño fue asesinado en Coahuila, México, frente a su hija, de 8 años, en medio de una redada realizada por autoridades federales y estatales de ese país. 

El caso fue denunciado por la Casa del Migrante Saltillo, que informó que en la noche del miércoles un grupo de 10 migrantes, entre quienes había menores de edad, dejó el lugar e intentó seguir su camino hacia Estados Unidos, de acuerdo con el diario Jornada.

Sin embargo, mientras esperaban abordar el tren, a una distancia de un kilómetro y medio del sitio de resguardo, agentes del Instituto Nacional de Migración, de la Policía Federal y, presuntamente, elementos del Grupo de Operaciones del Estado de Coahuila, los siguieron y lograron detener a varios de ellos, y separaron de su madre a una menor, de 2 años.  

En medio de la persecución, un migrante salvadoreño que corría para evitar ser capturado falleció al ser alcanzado por varios disparos de las autoridades mexicanas, mientras que su hija, de ocho años, presenciaba lo ocurrido.

La Fiscalía mexicana señaló que los policías respondieron a los disparos del salvadoreño, por lo que fue abatido.

En otro caso, en junio pasado, la joven María Senaida Escobar murió a causa de un disparo que recibió en la cabeza cuando policías de Veracruz interceptaron la camioneta en la que viajaba con otros migrantes hacia EE.UU.

“La persecución de migrantes en México llegó a un extremo insostenible; exigimos un alto a la crueldad institucional que cobra vidas”, condenó la institución.

Desde mayo pasado, el gobierno de Andrés López incrementó la vigilancia en las fronteras para evitar el paso de migrantes a Estados Unidos, acción que derivó en una disminución importante de cruces en la frontera, según recientes reportes de la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). (I)