La Policía de Honduras informó hoy que en los últimos dos días han sido destituidos 30 agentes de la escala básica como parte de un proceso de depuración de la institución iniciado en 2011.

El director de la Policía Nacional, Ramón Sabillón, dijo a periodistas que la destitución de los 30 agentes se debe al no cumplimiento de las normas de la institución y porque algunos policías tienen medidas judiciales por cometer irregularidades.

"Para mí es doloroso despachar en dos días a 30 personas que fueron formadas como policías", indicó el jefe policial.

Entre los destituidos figuran tres policías detenidos el jueves por su presunta vinculación con el asesinato el 6 de julio pasado de dos mujeres en un negocio en el sector sur de la capital hondureña, indicó Sabillón.

Se trata de Fredy Mendoza Arriaza, Gregorio Anariba Meraz y Marvin Gallego Suárez, quienes fueron puestos a las órdenes de la Fiscalía.

El crimen ocurrió el pasado domingo en un restaurante de la colonia Loarque, en el extremo sur de Tegucigalpa, hecho en el que otra mujer resultó lesionada.

Sabillón subrayó que el policía "que no acate y no esté de acuerdo con las normas (de la Policía Nacional) lo mejor que puede hacer para nosotros es que de forma caballerosa abandonar las filas de la institución".

Desde noviembre de 2011, la Policía de Honduras está en proceso de depuración debido a las múltiples denuncias contra agentes y oficiales involucrados en delitos como homicidios, narcotráfico, extorsión, secuestros y robo de vehículos, entre otros.