Policía dispersa manifestación en el centro de Bogotá por disturbios
La Policía colombiana dispersó hoy con gases lacrimógenos y chorros de agua a miles de manifestantes que se habían congregado en la Plaza de Bolívar, en el centro de Bogotá, en apoyo a la huelga del sector agropecuario.
La Policía cargó contra los manifestantes, que marcharon desde distintos puntos de la ciudad, para controlar a grupos de encapuchados que arrojaban piedras contra los agentes y contra los comercios y bancos del sector.
Después de la refriega, los manifestantes se dispersaron por las calles adyacentes a la Plaza de Bolívar, en dos de cuyos costados están el Capitolio y el Palacio de Justicia, y muchos de ellos continuaron con sus marchas.
Los choques dejaron tres heridos, dos de ellos policías, según el secretario de Gobierno de Bogotá, Guillermo Alfonso Jaramillo, en un mensaje en su cuenta de Twitter.
"Solicitamos a los manifestantes respeto y orden. Evitar enfrentamientos y rechazar a quienes generen vandalismo", agregó Jaramillo.
Las sucursales bancarias fueron las más atacadas por los manifestantes, entre ellos estudiantes, sindicalistas, trabajadores de la salud y del sector petrolero, que culpan al sistema financiero de alguno de los problemas de los campesinos.
En la localidad de Soacha, en el sur de Bogotá, también se registraron disturbios que obligaron a las autoridades a decretar el toque de queda.
Soacha y el populoso sector de Ciudad Bolívar, también el sur de la capital, fueron escenario en las últimas horas de acciones vandálicas, incluidos saqueos a comercios, por parte de grupos que dicen apoyar la huelga campesina iniciada hace once días y que ha dejado cinco muertos.
En otra ciudades de Colombia, como Medellín, Cali, Tunja y Cartagena también se registraron hoy marchas de apoyo al campesinado, y en algunos lugares, como en Barbosa (Antioquia) y en la carretera que conduce de Cajamarca (Tolima) a Armenia (Quindío), hubo desórdenes protagonizados por manifestantes.
Mientras tanto, representantes del Gobierno y de los campesinos continúan reunidos en Tunja, la capital del departamento de Boyacá, negociando un acuerdo que ponga fin a la huelga que mantiene bloqueadas numerosas carreteras del país.