Toda la policía del municipio de Carácuaro, en el sureño estado mexicano de Michoacán, desertó hoy en bloque tras recibir amenazas de muerte de presuntos narcotraficantes que buscan el control en la denominada Tierra Caliente de la entidad, informaron hoy fuentes oficiales.

La Secretaría de Seguridad Pública del estado confirmó a Efe que los 32 policías que cubrían el orden en dos turnos de 24 horas en el municipio de Carácuaro, con más de 10.000 habitantes, decidieron huir ante el temor de ser asesinados con sus familias por grupos de sicarios.

Una fuente del Consejo Estatal de Seguridad Pública informó que ninguno de los 32 policías ha presentado de manera oficial su renuncia, por lo que de no presentarse a trabajar en el tiempo que establece la Ley serán dados de baja.

Explicó que la dimisión de los representantes de la ley podría ser resultado de las amenazas que recibieron de presuntos sicarios con quienes se enfrentaron a tiros el pasado miércoles, cuando apoyaron a policías del colindante municipio de Nocupétaro.

Desde el pasado miércoles, 18 policías de Carácuaro abandonaron sus puestos, en tanto que los 14 restantes se sumaron hoy a sus compañeros al recibir nuevamente advertencias de ataques, por lo que esta madrugada las autoridades solicitaron el apoyo del Ejército Mexicano.

Carácuaro conforma la llamada región de Tierra Caliente de Michoacán, en la que los cárteles del narcotráfico identificados como La Famlia Michoacana y Los Caballeros Templarios se disputan a tiros el control de la zona.

Los enfrentamientos entre las bandas del crimen organizado también provocaron la deserción de las policías en los municipios de Tiquicheo, Tancítaro y Tuzantla.

Carácuaro es un sitio histórico debido a que en este sitio ejerció su sacerdocio el cura y héroe de la independencia de México José María Morelos y Pavón.

La alcaldía está actualmente en manos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), pero en los próximos tres años será administrada a partir de agosto del año próximo por una alianza de partidos de izquierda. EFE