El líder opositor venezolano Juan Guaidó, encabeza este martes 10 de marzo de 2020 una marcha para reavivar la presión contra el gobierno de Nicolás Maduro, con el respaldo de varios países encabezados por Estados Unidos.

En el este de Caracas miles de personas convergieron en la plaza Juan Pablo II, constató la AFP, y desde allí partieron rumbo a la Asamblea Nacional, presidida por Guaidó.

En el oeste de la capital, simpatizantes del gobierno también comenzaron a concentrarse para dirigirse hacia la Asamblea Nacional Constituyente, en manos del oficialismo y vecina de la Asamblea Nacional.

Vestidos en su mayoría de rojo, cientos y cientos de chavistas llegaban llamados por el gobierno a defender la "soberanía" de Venezuela ante "agresiones" económicas que atribuyen al presidente estadounidense, Donald Trump, quien prometió "aplastar" a Maduro por considerarlo un dictador.

La Policía dispersa con gases

En respuesta, los agentes antimotines dispararon gases lacrimogénos contra la manifestación encabezada en Caracas por Guaidó para exigir elecciones presidenciales en Venezuela, constató la AFP.

Cuando apenas habían recorrido unas pocas cuadras, una barricada de agentes policiales con equipos antimotines les cortó el paso por una calle, mientras que un carro blindado bloqueaba otra avenida. "Este piquete no representa a Venezuela, este piquete representa la dictadura", gritó Guaidó ante las fuerzas de seguridad.

Entre gases lagrimógenos y la multitud empezó a alejarse rápidamente del lugar. Algunos jóvenes con el rostro cubierto lanzaron piedras y palos contra los efectivos.

Los manifestantes portaban banderas de Venezuela y alguna enseña blanca cuando llegaron hasta una zona de la capital denominada Chacaíto, que da acceso al centro de Caracas, epicentro de los poderes venezolanos y tradicionalmente controlado por el chavismo.

Al llegar a la zona, Guaidó cogió un megáfono y se metió entre los manifestantes y los policías, a quienes les dijo que en la marcha estaba "la representación legítima del pueblo de Venezuela", en referencia a un nutrido grupo de diputados que intentaban llegar hasta el Palacio Legislativo para hacer la tradicional sesión de los martes.

Agregó que además iban profesores y trabajadores del gremio de la salud, por lo que se dirigió a los a los agentes y les dijo que "es el momento de ponerse del lado del pueblo".

"Ustedes quieren cambio, ustedes están desesperados, me lo han dicho (...) quienes hoy les dan ordenes inconstitucionales", les espetó a los policías al ponerse al frente de la manifestación compuesta por unas 2.000 personas.

Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por casi 60 países, denunció, megáfono en mano, que en Caracas había desde primera hora de hoy un "despliegue de francotiradores" además de "una militarización" de la capital.